Bajo detención preliminar, Mateo Castañeda, hasta hace poco abogado de la presidenta Dina Boluarte, aseguró que las declaraciones de Carlos Morán surgen de una “frustración por no haber conseguido ser ministro del Interior” del actual gobierno.
Mediante una misiva difundida el 14 de mayo a través de la cuenta del estudio Castañeda & Menacho, el hombre de letras lamentó que “haya personas que no conozcan los linderos de la amistad, el honor y la decencia”, ya que, según indica, Morán está “aprovechando su encierro en una mazmorra” para acusarlo de presuntos ilícitos.
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Carlos Morán detalla el rol de Mateo Castañeda
Como se recuerda, el exministro del Interior aseguró ante los medios de comunicación que Castañeda lo citó a una reunión con los hermanos Boluarte Zegarra y fue testigo del pedido telefónico al exjefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), Harvey Colchado: archivar el caso de Nicanor Boluarte y revelar información que comprometiera a Juan Carlos Villena, fiscal de la Nación, y a Hernán Mendoza.
Toda esta jugada a cambio de un favorecimiento en el camino profesional tanto de Colchado como de Morán.
Ante ese panorama, Mateo Castañeda escribió, desde su encierro, una carta a la opinión pública:
Comprendo su frustración por no haber conseguido ser ministro del Interior de este gobierno, cosa que me pedía y presionaba insistentemente como amigo, en la idea [de] que como soy abogado de la señora presidente podía lograrlo… Pero siempre le explicaba que esa no era mi función y además le trataba de convencer [de] que él no podía ser ministro por sus vínculos con [Martín] Vizcarra.
Tengo pruebas (además de los registros telefónicos) que fue Morán quien me solicitó con insistencia reunirme con Colchado para demostrar su supuesto ‘manejo’ de la Policía para ser ministro. Ahora intenta ayudar a Colchado, de quien es su ‘padrino’, hecho conocido en los medios policiales: ‘Siempre juegan juntos’.
En su mensaje también enumeró presuntos actos ilícitos en los que habría incurrido Morán:
Hace un tiempo, Morán me pidió que le ayude a cobrar una comisión de 2 millones de soles por la compra de helicópteros (y otras cosas) y me pidió que facture por inexistentes “servicios legales” a una empresa, a lo cual me negué categóricamente.
Hace pocos meses, me reunió con empresarios de Israel en el cuarto piso del Hotel Pardo (tres varones y una mujer) para hacer una demostración de “chuponeo” y me pidió que intervenga para que el Ejecutivo (Ejército, Marina, Fuerzas Aéreas y Policía) compre esta tecnología… No lo hice.
El show mediático que realiza es para posicionarse políticamente de cara a la acusación constitucional que tiene en el Congreso… El problema no es la compra de patrulleros, el problema es su enriquecimiento ilícito que pretende resolver con facturas de falsos “servicios de asesorías de seguridad” durante varios años a razón de S/16 000 mensuales.
Cerró su correspondencia con una afirmación:
Ahora el objetivo de Morán y su ahijado es ‘tumbarse’ a la presidenta y a varios congresistas de la República.
