Colegas, compartimos con ustedes en PDF La constitucionalización del derecho de familia: perspectivas comparadas. Esta obra estuvo a cargo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de México, 2019. Así, para que se hagan una idea de lo que trae el libro les alcanzamos la presentación y luego el enlace de descarga.
PRESENTACIÓN
El derecho de familia involucra los problemas más difíciles y sensibles del derecho. Los intereses que ahí se defienden no son económicos, son disputas sobre los afectos, sobre la parentalidad y las necesidades que surgen en el seno familiar. Para estos casos no hay respuestas sencillas, ni pueden darse soluciones totalizadoras. El juez que se enfrenta a estos conflictos debe ponderar cuidadosamente los intereses en juego y tratar de equilibrar entre todos estos valores. Además, la familia es el espacio donde se forma el niño, donde adquiere su sentido de identidad y la confianza para proyectarse en la sociedad. Es también en el seno familiar, donde se generan las relaciones más íntimas, pero no por eso, alejadas de la protección del derecho y de los derechos humanos. Por si fuera poco, los avances tecnológicos han modificado las formas de procreación que dejan muy por detrás la regulación tradicional de figuras como la filiación.
A estas dificultades se suma el proceso de expansión del derecho constitucional. Aun antes de la reforma de derechos humanos de junio de 2011, la Suprema Corte de Justicia de la Nación había emprendido ya el reto de resolver estos conflictos con perspectiva de derechos humanos. Primero, al reconocer al interés superior del niño como un principio implícito en los derechos de los niños establecidos en el artículo 4. de la Constitución y, posteriormente, que los modelos de familia merecen protección constitucional. Desde luego, la reforma de derechos humanos permitió introducir al orden nacional el amplio catálogo de derechos establecidos en convenciones y tratados, como la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención de Belém do Pará, instrumentos que trastocan profundamente las relaciones familiares. En efecto, la Suprema Corte se ha comprometido desde hace diez años con la defensa de los derechos humanos y, a partir de ese paradigma, ha revisitado prácticamente todas las instituciones familiares.
Es por eso que celebro ampliamente que el Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se interese en el derecho familiar como derecho constitucional, y el que una de sus líneas de investigación consista precisamente en indagar la intersección entre familia y derechos humanos. Además, en ese programa de investigación, el Centro tendrá la tarea de reconstruir toda la doctrina que la Corte ha establecido en el tema. Es imprescindible analizar, sistematizar y difundir diez años de trabajo de la Corte mexicana en la protección de los derechos de los niñas, niños y adolescentes, mujeres, adultos mayores, parejas del mismo sexo, personas trans y personas con discapacidad.
Esta obra inaugura la empresa del Centro de Estudios Constitucionales de redimensionar al derecho de familia. La constitucionalización del derecho de familia pretende posicionar al derecho de familia, ahí, con los derechos humanos. Al mismo tiempo explica el cambio paulatino que ha tenido esta rama del derecho. Da gusto notar que en este proceso, la Suprema Corte no ha estado sola. Los artículos que integran la obra dan cuenta de experiencias en el derecho comparado sobre estos procesos de cambio, ya sea porque al derecho de familia se ha incorporado un cúmulo importante de derechos humanos o porque el derecho constitucional se ha visto enriquecido con la jurisprudencia generada en el derecho familiar. Los caminos que se han recorrido en otros países tampoco han sido fáciles. Los textos sugieren que es momento de generar una nueva dogmática para el derecho de familia, una que se articule a partir de estas nuevas coordenadas.
En México es urgente abrir este debate y, a partir del mismo, cuestionar las reglas que siguen anquilosadas en códigos y prácticas que impiden a las personas ejercer a cabalidad sus derechos. La Corte en México ya ha acusado de recibo del proceso de transformación del derecho de familia, más aún, ha sido un agente de cambio importante. Es imprescindible que a este proceso se sumen otros actores, principalmente la academia de nuestro país. Esta primera obra de la línea Derecho y Familia es una invitación para emprender ese esfuerzo.
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
y del Consejo de la Judicatura Federal.