Una histórica sentencia en Ecuador ha condenado a un hombre a 9 días en cárcel, 40 horas de trabajo comunitario y 1500 dólares como indemnización por envenenar a tres gatitos de su vecina.
La denuncia
La historia comenzó en mayo del 2020. Una ciudadana identificada como Alexandra Castro denunció a su vecino por el envenenamiento de sus tres felinas llamadas Puca, Micaela y Negrita. El violento hecho había sido perjudicial para ella y para su hijo, un menor de diez años que sufre de una discapacidad.
La primera denuncia se realizó a la asociación Rescate Animal, un conjunto de activistas por la liberación animal y contra la violencia. En ese texto, se narraba la crudeza del hecho:
Quería comentarle para que tenga conocimiento por si es de ayuda, que las gatitas también eran de mi hijo pequeño el cual tiene una discapacidad del 75% y edad cronológica de 10 años, el ver a sus gatitas muriendo y sufriendo, vomitando sangre, le ha causado un trauma emocional psicológico y llora todos los días, tiene pesadillas, el criminal que las mató tiene que pagar con cárcel, se lo ruego, ayúdeme para que sus muertes no queden impune.
El vecino, identificado como Mario R., no negó su participación en los hechos. Al contrario, se reconoció como culpable y amenazó con volver a realizar un hecho de este tipo. Su manifestación fue filmada por la familia de Alexandra y se convirtió en la principal evidencia en este proceso que haría historia en el país vecino.
El proceso
Juan Carlos Pulido, abogado de la víctima, reconoció que existían suficientes pruebas para que este caso pudiera avanzar y no fuera un reflejo de lo que él considera como “letra muerta”. O la nula repercusión que tienen las leyes que protegen a los animales en esa nación.
Es necesario saber que en Ecuador el maltrato animal ya no es contravención sino un delito. Este ilícito se sanciona con prisión de entre uno a tres años, según el art. 250.1 de su legislación.
Abuso sexual a animales
Art. 250. La persona que realice actos de caracter sexual contra un animal que integre la fauna urbana respectiva, lo someta a explotación sexual, lo utilice para actos sexuales propios o de terceros; o, lo ponga a disposición de terceros para actos sexuales, será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si producto de esta conducta causa la muerte del animal, la sanción será la pena privativa de la libertad de uno a tres años.
Muerte de un animal
Art. 250.1. La persona que mate a un animal que forma parte de la fauna urbana será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si la muerte se produce como resultado de actos de crueldad será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
Peleas entre animales
Art. 250.2. La persona que haga participar perros u otros animales de fauna urbana, los entrene, organice, promocione o programe peleas entre ellos, será sancionada con pena privativa de la libertad de dos a seis meses.
Con esto en mente, Pulido se unió a COLA, el despacho legal de Fundación Rescate Animal Ecuador. Desde el comienzo consideraba que estaba ante “uno de los casos más importantes de mi vida”. El letrado estaba a favor de que los gatos y todos los animales sintientes sean respetados en sus derechos.
El juez a cargo del caso consideró que hubo agravantes como la crueldad con la que se procedió, un nivel de violencia que sin duda dejará una huella psicológica en la familia humana de los gatos, que vieron el dolor de los animales antes de morir.
Las consecuencias
Debido a eso, se sentenció al imputado a 9 días de cárcel. Lo que se convierte en la primera sentencia con privación de libertad en un caso de este tipo en Ecuador.
“Esta sentencia crea un precedente legal importante en Ecuador, pues, hasta donde sabemos, es la primera vez que se sanciona con días de cárcel al causante de la muerte de un animal de compañía”, manifestó el colectivo animalista en un comunicado luego del suceso.
Pulido, el abogado animalista de moda en Ecuador, celebró con una frase emotiva para los familiares de los gatos. “Esta victoria es de ustedes Negrita, Puca y Micaela”. Frase que ha sido compartida por Alexandra. que sabe que hay una apelación en camino, pero tiene fe en que la justicia siga honrando a la memoria de sus pequeñas.