¡Felicidades! Tienes una entrevista laboral en una firma de abogados y seguro estás emocionado, pero luego de que baje la adrenalina hay una pregunta que debes hacerte: ¿cómo debo ir vestido?
Es posible que en los primeros ciclos de la universidad no lo sepas, pero hay un estricto código de vestimenta en el mundo de los abogados que muy pocos se animan a desafiar. Por eso hoy vamos a repasar algunas cosas que debes saber al iniciarte en este universo.
¿Cómo debo ir vestido?
Aunque muchas entrevistas ahora sean virtuales, la respuesta simple es “formal”. Aunque ya son muchas las empresas que se están atreviendo a realizar más actividades presenciales.
Dicho eso, hay varios matices que no se están tomando en cuenta al limitar todo a la palabra “formal”. Alison Monahan, abogada y especialista en temas estéticos, recomienda una combinación ganadora que debe estar en los armarios de todos los jóvenes abogados.
Elementos a considerar
Para empezar, se recomienda dos trajes de diferente color. Con la posibilidad de que las mujeres puedan expandir sus opciones con faldas o pantalones de diferentes estilos.
A la par, se debe tener mínimo cuatro camisas para tener más de una opción al momento de combinar y no tener la excusa de que te quedaste sin camisas por tener alguna secando en el cordel.
Eso se complementa con múltiples corbatas que combinen con los sacos y las camisas. Así como dos pares de zapatos que combinen con los dos trajes en cuestión. Con mucho énfasis en “que combinen”.
Colores y combinaciones
Las camisas de colores variados o diseños curiosos son difíciles de combinar. Configurar un terno con las rayas o cuadros de un modelo arriesgado de camisa podría ser complicado, así que a veces hay que alternar por el blanco. El celeste o el azul son otros colores recomendados, aunque uno puede buscar otros colores de tonos lisos y oscuros.
El color y diseño de la corbata es fundamental. Lo llamativo puede desentonar. Escoger estampados graciosos puede ser un arma de doble filo porque el humor siempre es relativo. Puede ser que el entrevistado no encuentre tu gesto como algo simpático.
En lo que se refiere a colores de corbata, los expertos recomiendan el granate, variantes de verdes y azules o el siempre elegante color vino.
¿Una corbata color vino? AprobadoTodo lo anterior no será realmente valioso si descuidamos los zapatos. Unos zapatos sucios o gastados pueden decirlo todo sobre ti, lo que no significa que debas invertir mensualmente en calzado. Basta con cuidar los que ya tienes y limpiarlos con la suficiente paciencia para que queden con un brillo que los haga ver como nuevos.
Más allá de la ropa
La vestimenta es un factor importante, pero la apariencia también abarca el corte de cabello. Hablando específicamente de los hombres, se espera siempre un estilo corto e incluso conservador.
La barba es un factor debatible, pero muchos coinciden en que una barbilla poblada podría ser aceptable si es que está ordenada. El estilo náufrago o hamish sí es bastante cuestionada en el entorno jurídico.
En las mujeres, el tamaño del cabello no es una cuestión de conversación. Lo que sí se sugiere es que se maneje un cabello ordenado y sobrio, sin tintes de color exagerado.
El exceso de joyería o un perfume demasiado fuerte también son elementos que muchos no consideran como importantes, pero que son claves al momento de brindar una primera impresión.
Un reloj clásico también dice mucho en lo que corresponde a estilo, pero el uso de las smartwatches no resta puntos. Téngalo en cuenta.
Recomendaciones finales
Con este sistema, puedes elaborar una estrategia pensando en varias etapas del proceso de selección.
Al contar con dos trajes y más de dos camisas, garantizas al menos una combinación diferente para la entrevista de presentación y una eventual segunda entrevista que confirme tu ingreso a la empresa.
Ahora, los más fashionistas pueden cuestionar que la cantidad de prendas considerada por la abogada para armar estos outfits sea bastante limitada. Pero Monahan es una defensora de lo que se conoce como el Método de Steve Jobs.
La mente detrás de Apple tenía un armario conformado por pocas prendas, ya que consideraba que uno pierde tiempo al evaluar tantas posibles opciones que se dan al contar con cientos de camisas.
Y en el caso de los abogados, los minutos destinados a elaborar miles de combinaciones pueden destinarse para armar un discurso ganador que garantice el “¡contratado!”.