Este 3 de junio, después de seis años, el Juzgado Penal Colegiado del Callao condenó a 30 años de pena privativa de la libertad a Kevin Villanueva. Así también, condenó a su cómplice Andrea Aguirre a 28 años de cárcel. Esto al haberse acreditado la responsabilidad de ellos en el descuartizamiento de quien fuera la activista por los derechos de la mujer Solsiret Rodríguez.
Asimismo, Bryan Villanueva y Yolanda Castillo fueron condenados por el delito de encubrimiento legal y se les impuso 3 años y 4 meses de pena privativa de la libertad efectiva. Por tanto, deberán acercarse a las autoridades de manera inmediata para purgar su condena; además, deberán pagar la suma de 6.000 soles como reparación civil contra el Estado peruano.
Cabe resaltar que, en su momento, el juez Roberto Carlos Sucno Jara ordenó la liberación de Kevin Villanueva y Andrea Aguirre, acusados de haber asesinado a la activista feminista Solsiret Rodríguez por “exceso de carcelería”. Una vez fuera, deberán cumplir con ciertas restricciones, como no variar su domicilio ni ausentarse del lugar donde residen, entre otras. Vale mencionar que el Ministerio de la Mujer (MIMP) y la Defensoría del Pueblo ya habían mostrado preocupación por el vencimiento de la prisión preventiva de Villanueva y Aguirre.
El caso
Solsiret Rodríguez era una joven madre de familia, activista del movimiento Ni Una Menos que desapareció el pasado 23 de agosto del 2016. Según las primeras investigaciones y declaraciones de su pareja, la fallecida habría abandonado su hogar por lo que no tuvo mayor reparo en buscarla. Sin embargo, sus padres dudaban de las declaraciones de su exyerno.
Los progenitores de Rodríguez se enfrentaron a una serie de burocracias por parte de las autoridades peruanas y, con presión de los medios de comunicación, lograron finalmente que se haga justicia a la muerte de su hija.
FUENTE: LA REPÚBLICA