Este martes 10 de diciembre se reanudó el juicio oral contra el expresidente Alejandro Toledo por el Caso Ecoteva. Este proceso investiga el presunto de lavado de activos, aparentemente cometido por el exmandatario, originados por los movimientos de fondos irregulares vinculados a la empresa Ecoteva Consulting Group. Dicha entidad habría sido gestionada por la suegra de Toledo, Eva Fernenbug.
Frustrado cambio de defensa
Anteriormente, el abogado Armando Silva se presentó como defensor de Toledo Manrique y solicitó la reprogramación de la audiencia al asumir el caso. “Solicito que esta audiencia se reprograme, toda vez que recién me he hecho cargo de la defensa de Alejandro Toledo Manrique y además tenga en cuenta que son 103 tomos”, indicó.
El referido letrado tomó el proceso en reemplazo de Roberto Su, abogado de Toledo hasta entonces. No obstante, en los primeros minutos del juicio, se informó que Silva no continuaría a cargo del caso por “motivos de salud” y que Su retomaría la defensa del exmandatario.
El mismo Toledo Manrique, durante el desarrollo de la audiencia, se refirió a la salud de su exdefensor. “Lamentablemente, el abogado que nombramos, el doctor Armando Silva, esta hospitalizado con cáncer”, expresó. Instantes después, informó de su negativa de responder a cualquier pregunta de la Fiscalía: “Soy inocente y no voy a responder ninguna pregunta, particularmente del señor Fiscal”.
La tesis fiscal
Según la Fiscalía, Toledo y su círculo familiar utilizaron fondos ilícitos provenientes de sobornos para realizar transacciones y adquisiciones de propiedades. Estos fondos habrían sido canalizados a través de Ecoteva, una empresa registrada en Costa Rica, con el objetivo de blanquear activos a través de la compra de bienes inmuebles y el pago de hipotecas en Perú.
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La investigación sostiene que los fondos provinieron de sobornos recibidos por Toledo durante su mandato presidencial. Además, el Ministerio Público argumenta que las propiedades fueron adquiridas a nombre de Fernenbug y otras personas, pero con la intención de transferirlas al expresidente y a su esposa, Eliane Karp.
La Fiscalía solicitó una pena de 16 años y 8 meses de prisión para Toledo y otros implicados en el caso. Asimismo, el mandatario fue condenado, en un juicio previo, a 20 años y seis meses de prisión por recibir sobornos de Odebrecht para adjudicar los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica. Este monto dinero también fue transferido presuntamente a Ecoteva.
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