«Una de las cuestiones que ha motivado mayor exclusión en la protección brindada por los derechos fundamentales es la obsesión por caracterizar al titular de derechos. Hasta la actualidad, existe un enfoque subjetivo de los derechos funda mentales, bajo el cual las conductas jurídicamente trascendentes son aquellas que lesionan en sus bienes básicos a sujetos con cualidades específicas: ‘seres dignos’, lo que lastimosamente excluye del mundo jurídico a seres distintos al ser humano».
Con esas palabras comienza el resumen de ¿Cómo hacer factibles los derechos
fundamentales de otras especies?: el enfoque jurídico-conductual, trabajo ganador de la III Edición del Certamen de Estudios Críticos sobre la Justicia (2020), organizado por el Instituto IberoAmericano de La Haya para la Paz, los Derechos Humanos y la Justicia Internacional, en el que Diego Alejandro Sánchez Cárdenas plantea una reordenación de las ‘funciones jurídicas’ de los sistemas de protección de derechos fundamentales.
El autor sostiene que los sistemas jurídicos, para proteger a otras formas de vida como la de los animales, deben seleccionar como relevante conductas (de ahí lo de enfoque conductual) que cumplan con dos condiciones: i) que sean debatidas socialmente y ii) que estén relacionada con la supervivencia, el sufrimiento, la libertad y, en general, la satisfacción de las necesidades más elementales.
Compartimos este audaz vídeo en el que Diego Sánchez, de manera ágil y sencilla, explica este enfoque que se propone hacer factibles los derechos de los animales y del medio ambiente.