El 5 de abril siempre será un tema en discusión por su impacto en el derecho, la política y lo que entendemos como el Perú. Y algunos fueron protagonistas directos del acontecimiento, como es el caso del doctor Raúl Ferrero Costa.
El entonces decano del Colegio de Abogados de Lima (CAL) aparece en un clásico vídeo que captura la inestabilidad del momento. La agresión, la rabia e incluso el miedo que se vivió luego de un “di-sol-ver” que marcó a millones.
Luego de “disolver”
Las calles de Lima eran un escenario curioso luego de que el hoy encarcelado Alberto Fujimori diera el discurso que desató la historia y la histeria. Los medios de comunicación hablaban de una aprobación popular de la medida que algunos, como el propio Ferrero, han atribuido a un control de los medios por parte del gobierno.
En una entrevista al diario El Comercio, el jurista afirmó que, según sus fuentes, horas antes del polémico mensaje, Fujimori convocó a las cabezas de los principales medios para informarles de su medida.
Todos los canales aceptaron la situación… y después algunos medios televisivos y radiales han hecho un mea culpa, con entereza y valentía, porque se equivocaron.
Además de los medios, el gran soporte del exmandatario en este arriesgado movimiento fueron las Fuerzas Armadas, que cumplirían un papel importante. Unidades del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea se posicionaban alrededor de sedes intervenidas estratégicamente. Una de ellas era el Colegio de Abogados.
A esa sede llegó Raúl Ferrero, con traje formal como si fuera cualquier otro día. En la puerta fue intervenido por efectivos que gritaban a viva voz que el abogado debía retirarse. El abogado, sin dudarlo, hizo sentir su temperamento.
Momentos de tensión
El intercambio de palabras no fue para nada amable. “¡Me baja la voz!” y “¡Usted no me grita!” eran las cosas más suaves que fluían. El asunto escaló rápido, mientras Ferrero reclamaba que debía entrar porque “¡Ese es mi colegio!”
Los policías y los militares afirmaban ser la autoridad, mientras el decano pedía respeto a su cargo. El abogado empieza a transitar cuando recibe jaloneos y forcejos que llevaron a más conflicto.
“¡Yo soy el decano!“, exclamaba ante la indignación de los espectadores. El punto más alto, antes del corte del vídeo, es cuando se defiende de los agentes alejándolos a la par que grita “Saca la mano, maricón“.
El también senador comentó, muchos años después, que el golpe del 5 de abril fue un acto injustificado que “nos hizo retroceder en el avance que todos queremos”. Su vídeo, por otro lado, dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en un resumen de la situación de esa fecha tan compleja.