Videojuegos: de la distracción al divorcio

Cuando iba a visitar a mis primos hermanos en la ciudad de Trujillo, recuerdo que nuestra mayor emoción era alquilar una cabina de internet y jugar videojuegos. Entre ellos estaba Street Fighter II. Cada uno tenía un personaje favorito en esa saga. El mío era Chun Li, me fascinaba sus movimientos rápidos, vestimenta muy colorida y escenarios multicolores. Lo más resaltante eran sus saltos tipo helicóptero. ¡Cómo olvidarlo!

Otro juego preferido era el Top Gear. Cada modelo de carro a escoger eran superdivertido, incluso mi sueño era comprar uno de esos modelos era, hasta que lo hice realidad varios años después. La música de fondo es inconfundible hasta ahora, que justamente lo tengo en mi sonido de notificaciones de mi celular.

Hago una pregunta, ¿quién no ha jugado un videojuego o ha presenciado que algún miembro de la familia lo ha hecho? Ese no es el problema para uno o para la familia o para la pareja. El problema es cuando este uso no es “dosificado” por intervalos de tiempo cortos, ya que podría convertirse en vicio o adicción.

Ahora las implicancias del uso de estos videojuegos lo vamos a trasladar al tema de las relaciones de pareja, ya que si uno de los cónyuges es vicioso, eso podría conllevar luego a una separación o ruptura y, en algunos casos, llegar al divorcio. En este punto nos detendremos un poquito.

Respecto de las relaciones de pareja, ¿les parece conocido este caso? Es recurrente el caso de una amiga que le dice a la otra que ya no aguanta que su esposo se pase horas de horas jugando videojuegos con su hermano, es decir, el cónyuge y el cuñado juntos en este vicio. También se advierte que este fenómeno no se presenta en cualquier pareja de cónyuges. Hay que definir edades en ellas, me refiero a las parejas que tenemos entre 30 a 45 años a la fecha, los que formamos parte de la generación del milenio o milénica (millennials).

Los millennials, conocidos también como la la Generación Y, o como los adultos jóvenes de hoy, son aquellas personas que nacieron entre los años 1980 y 2000, y que conocieron de primera mano todo lo concerniente a la evolución tecnológica de fines del siglo XX. Es decir, son usuarios de la tecnología, de internet y de dispositivos electrónicos porque nacieron y crecieron con estos durante el desarrollo de estos.[1]

En el Perú el tema es poco conocido aún. Es muy difícil encontrar estadísticas de parejas que se separan o divorcian por motivo de videojuegos, ya que entre las causales reguladas en el Código Civil no se señala taxativamente el uso de videojuegos de manera adictiva. Sin embargo, esta realidad sí se puede tener conocimiento en otros países. Veamos:

  • En Inglaterra, la empresa Divorce Online ha reportado que más de 200 casos de divorcio han citado al popular Fortnite, entre otros juegos, como la principal razón para la separación. Esto pone al famoso juego Battle Royale como dueño de un significativo 5% de los 4,665 divorcios ocurridos en el Reino Unido en 2018. Epic Games no se ha pronunciado cuando se le solicitó un comentario sobre el tema.
  • En Estados Unidos, también ocurre lo mismo. Su población es aproximadamente siete u ocho veces más grande que la del Reino Unido, así que un número probable de divorcios podría rondar entre los 1000 y 1200 divorcios. Estas cifras tampoco incluyen a las parejas que no están unidas en matrimonio, por lo que los casos pueden aún ser más.

Las personas que señalan a Fortnite como causa de la separación afirman que el juego ha generado una adicción en sus parejas y que la viabilidad de la relación se ha visto perjudicada. En otras palabras, sus parejas prefieren pasar horas frente al juego que con las personas a las que juraron amor eterno y compañía.

La adicción a los videojuegos se ha vuelto un tema de debate profundo. En los últimos meses la Organización Mundial de la Salud la clasificó como un desorden de salud mental y centros de tratamiento severo ya se han inaugurado en todo el mundo. Muchos padres de familia y políticos han declarado que los videojuegos promueven la violencia desde su misma aparición, al mismo tiempo, muchos jugadores afirman que se trata de tan solo un pasatiempo muy saludable.[2]

  • En China los matrimonios de jóvenes que nacieron bajo la política del hijo único se divorcian más fácilmente por causas como la adicción a los videojuegos, que se convierten a veces en obstáculo insuperable para la convivencia, afirmó un juez del distrito pequinés de Haidian.

Según dijo al periódico «Nuevo Pekín» el juez Gao Qing, el 20 por ciento de las sentencias de divorcios emitidas en los dos últimos años en parejas nacidas en la década de 1980 tienen su origen en la afición a los vídeojuegos de uno de los cónyuges, generalmente el varón.

Hasta un centenar de sentencias de ruptura del matrimonio fueron emitidas durante ese período por un problema que puede llegar a desestabilizar la convivencia, sobre todo si el adicto olvida su obligación de soporte económico de la familia e incluso pierde su trabajo.

Según el juez son divorcios complicados, pues al ser pocas veces independiente económicamente de sus padres, la pareja suele encontrarse afectada por una hipoteca que será muy difícil de pagar y al divorciarse regresan a vivir con los progenitores.[3]

Tenemos que saber cuáles con las señales que nos pueden indicar que nuestra pareja es “adicta” al videojuego:

  • Pierden la noción del tiempo. Pueden empezar a jugar y sólo tiene la intención de jugar durante unos minutos y las horas pasar antes de que se den cuenta de cuánto tiempo han estado jugando. Pueden descuidar el hogar y el trabaj. También tienden a descuidar la familia y amigos.
  • Incluso pueden evitar participar en actividades sociales con el fin de jugar juegos en línea. Pueden jugar con otras personas en línea y reemplazar las interacciones cara a cara con las interacciones de juego en línea. A menudo sienten que tienen mucho más en común con sus amigos en línea y piensan que su cónyuge no entiende.
  • Están preocupados por los juegos más que por una persona. Sin embargo, cuando la persona se acercó con la preocupación, pueden ponerse a la defensiva. Pueden o no pueden sentirse culpables. Pueden estar de acuerdo para disminuir su tiempo de juego, pero es probable que no dure.
  • Desarrollar algunos problemas de salud física. Puede interferir con su sueño. También puede causar dolores de cabeza, dolor de espalda, fatiga visual y túnel carpiano. A veces las personas experimentan cambios de peso, así como que sea bajar de peso debido a la negligencia de sus hábitos alimenticios o aumentan de peso debido a la inactividad.[4]


[1] Disponible aquí. Capturado el 18.08.2019 a horas 12:03.

[2] Disponible aquí. Capturado el 18.08.2019 a horas 12.04.

[3] Disponible aquí. Capturado el 18.08.2019 a horas 12:13.

[4] Disponible aquí. Capturado el 18.08.2019 a horas 13:30.

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