El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria dictó comparecencia con restricciones contra el fiscal Supremo adjunto Sandro Paredes Quiroz, y el gobernador del Callao, Dante Mandriotti.
Además de ambas medidas, el fiscal supremo anticorrupción Jesús Fernández Alarcón también solicitó al juez Hugo Núñez Julca la suspensión de Sandro Paredes por 24 meses del cargo, investigado por los presuntos delitos de tráfico de influencias agravado y patrocinio ilegal. El pedido fue acogido por la judicatura.
Durante el desarrollo de la audiencia, se solicitó también que Sandro Paredes pague una caución de S/ 25 mil, mientras que para Mandriotti, se le ordenó el pago de S/ 50 mil como caución por el delito de tráfico de influencias.
Hay que precisar que Sandro Paredes es adjunto supremo del fiscal Víctor Rodríguez Monteza, vinculado también al caso de “Los cuellos blancos del Puerto”. Se presume que Paredes habría facilitado la liberación de dos integrantes de “Los malditos de Angamos”, a pedido de Dante Mandriotti.
Por otro lado, unos audios dieron muestra también de la conversación entre Mandriotti y otra persona en la que afirma que va a contactar con un fiscal, que sería Sandro Paredes, para pretender “limpiar” a un sujeto que fue capturado por la Policía Nacional del Perú.
Según un reportaje de Cuarto Poder, Mandriotti era “el soporte legal y contacto político de Prado”, cada vez que este o alguno de los miembros de su banda tenía problemas con la justicia.
Sobre la base de estas grabaciones legales de sus comunicaciones, el gobernador del Callao habría tenido otro tipo de trato con José Antonio Prado Ventura, presunto líder de “Los malditos de Angamos”. El protector legal de los intereses de esta organización criminal, de acuerdo a la tesis del Ministerio Público, sería Sandro Paredes.