¿Por qué debería especializarme en derecho penal?

Antes de profundizar en las declaraciones del litigante, hay que entender de qué se trata esta rama de la materia. El derecho penal determina, más allá del marco legal de cada país, cuáles hechos o actos son considerados como ilegales para presentar las sanciones correspondientes según la gravedad del caso.

Cuenta con un campo de acción que se puede manifestar en todos lados. Una persona que es investigada o acusada por un delito en un proceso penal tiene el derecho de recibir los servicios de un abogado penalista para garantizar el debido proceso.

Y es que, como asegura la presunción de inocencia que se apoya en el artículo 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos, “una persona no puede ser condenada mientras no exista prueba de su responsabilidad penal”.

En ese sentido, algunas de sus funciones son:

– Asistir en comisaría para acompañar al detenido en su primera declaración o que este pueda ejercer su derecho a guardar silencio.

– Asesorar al investigado en lo que corresponde a sus declaraciones ante un juez o cualquier figura de autoridad.

– Definir estrategias de defensa, argumentación, acusación o similares.

– Asesorar a personas de diferentes profesiones con el fin de evitar el riesgo de delitos penales.

Para muchos expertos, el abogado penalista debe contar con motivación y vocación de servicio público. Además de estos requisitos básicos para todo buen abogado, un penalista ha de ser un profesional con una gran formación y responsabilidad.

Pero sobre todo, debe de ser un comunicador experto, convincente y emotivo en su discurso y en sus argumentos que expone ante los presentes. Como es el caso del personaje con el que conversamos a continuación.

Nakazaki y la variedad del derecho

Antes de la entrevista con César Nakazaki Servigón que pueden ver en este post, el abogado compartió una conversación sobre diferentes tópicos. Desde la literatura fundamental para un litigante hasta la respuesta para una pregunta decisiva: ¿por qué los jóvenes debería especializarse en derecho penal?

El reconocido abogado penalista cree que solo el derecho y la ingeniería tienen tantas ramas que pueden ser aprovechadas por los jóvenes hambrientos de experiencia.

Nakazaki cree que todas las personalidades van a encontrar un perfil laboral que se adapte a sus características. El chico que cuente con más facilidad para expresarse de forma apasionada, dejándolo todo por un cliente, podrá ser un litigante.

Esto lleva a recordar su juventud, en la que cumplía sin duda con esa personalidad arrasadora. Era uno de esos jóvenes que no se quedaban callados, pero no opinaba de forma de irrelevante o solo por hacerse notar.

Pero los otros estudiantes, tal vez más reservados, podrán aspirar a ser notarios, por ejemplo. “Y ellos cuentan con grandes honorarios”, agrega entre risas.

Cuando explica la decisión personal que lo llevó a escoger, César dirige la conversación a la mitología griega. Una de sus tanta pasiones juntos a los cómics y el canon de Star Trek.

Nazakaki, el penalista

Evoca la figura de Hermes, mensajero y protector de los dioses. Una de sus funciones era también la de la psicostasis, ese momento en el que se determinaba el destino de un alma según el pesaje de lo bueno y lo malo. Un pesaje literal, realizado en una balanza que promediaba las acciones del fallecido.

Entonces, si eras condenado por tus malas decisiones, Hermes te acompañaba hasta las orillas del río Aqueronte, donde un terrible demonio llamado Pausanias te llevaba a un último paseo. Pero de haber sido una buena persona, este Dios te llevaba al equivalente griego del Cielo.

Para Nakazaki, el abogado penalista debe tener la fortaleza de Hermes, pero sobre todo su convicción. No es fácil ser la guía de un alma que está enfrentando el Cielo o el Infierno, la libertad o la cárcel. Aunque en el contexto jurídico, no sea solo ganar o perder.

En ese sentido, invita a los jóvenes a que se animen a explorar el derecho penal porque el mundo necesita más profesionales de este tipo, ya que el penalista ayuda al prójimo en el el drama humano más complejo de todos.

El único drama del individuo que se enfrenta a los problemas jurídicos son los ligados a las enfermedades. Pero aquí ya priman la ciencia y Dios, dice César profesando una fe que lo ha acompañado siempre. Sin embargo, en los dilemas de la ley, se necesita a hombres y mujeres valientes.

Palabras finales

Finalmente, Nakazaki destaca la nobleza y realización que siente que ha alcanzando en estos treinta años de carrera que ha celebrado recientemente.

Como penalista, ha alcanzado a ser el primero en diferentes campos y ha pasado a la historia por casos emblemáticos. Como penalista ha formado a una generación de abogados que siguen forjando la conversación relevante sobre la carrera.

Y, sobre todo, ha inspirado a un hijo en la misma especialidad y que se ha enfrentado con hidalguía la maldición/bendición de llevar el mismo nombre.

Vea la entrevista completa a César Nakazaki aquí 

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