En situaciones donde el cliente está recién detenido, tienes el gran desafío de calmarlo y explicarle el proceso que viene, todo en muy poco tiempo. El cliente se formará una opinión de ti rápidamente y basada en esos pocos minutos que tendrás para entrevistarlo. Esta sección discutirá técnicas generales para entrevistar a clientes y, luego, delineará un esquema de entrevista para el control de la detención.
Hay muchas maneras de organizar la entrevista para el control de detención. Lo más importante, sin embargo, es marcar el tono para el resto de la relación, estableciendo una conexión. Para hacerlo, es importante ponerte en su situación. ¿Cuáles serían tus preocupaciones? ¿Qué es lo primero que tu quisieras escuchar de tu abogado si estuvieras detenido? ¿Cuáles son los factores que influirían en tu decisión de confiar o no en un abogado?
Dado que la relación que tendrás con tu cliente, a la larga, depende de la primera entrevista, es importante pensar en cómo dejarle una buena impresión y, a la vez, obtener información necesaria para su representación. Por ejemplo, si comienzas la entrevista haciendo preguntas de la ficha de arancel, incluyendo cuánto dinero gana, no estarás avanzando en tu meta de construir una relación eficaz con el cliente. Él estará pensando en cosas como salir de prisión preventiva, si su familia se encuentra bien y si vienen a la audiencia. En otras palabras, cuánta plata gana no es un tema para conversar en los primeros minutos de la entrevista.
La siguiente propuesta es sólo una manera de organizar la entrevista y debería ser usada como guía. Uno tiene que estar preparado para cambiar de orden si la situación lo exige. Lo importante es mantener el ritmo de la entrevista para asegurarte de cubrir todos los temas, sin que el cliente se sienta que no está recibiendo suficiente atención. Cada punto será elaborado.
Orden de la entrevista antes de la audiencia
- Tu nombre y quién eres. Dale tu tarjeta de presentación.
- Cuánto tiempo tienen para la entrevista y que se van a ver pronto si no pueden completarla.
- El propósito de la audiencia de control de la detención.
- Preguntas sobre la detención.
- La declaración del cliente.
- Las preguntas que le hará el juez sobre la detención.
- Pedir datos relevantes a las medidas cautelares y la prisión preventiva (este es el lugar lógico para llenar la ficha de arancel).
- El plazo del cierre de la investigación.
- Si el cliente declarará.
- Resoluciones alternativas (si el fiscal propone uno, o si en tu experiencia se podrá resolver el caso a la brevedad).
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Tu nombre y quién eres
Dale tu tarjeta de presentación. Los clientes a veces se confunden y piensan que están hablando con el fiscal o perciben que eres parte del sistema condenatorio. Aunque sea obvio para ti, los clientes frecuentemente se confunden acerca de tu rol. Es extremadamente importante presentarse y explicar que eres el DEFENSOR y SU ABOGADO lentamente para que absorban tu nombre y tu rol. Quieres marcar una diferencia entre tú y las demás partes del sistema. Nunca comiences una entrevista sin decir tu nombre y dar tu tarjeta de presentación.
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Cuánto tiempo tienen para la entrevista y que se verán pronto si no pueden completarla
Dado que normalmente éstas entrevistas serán demasiado cortas por razones de tiempo, no queremos que el cliente sienta que le hemos dado insuficiente tiempo, o sorprenderlo con la brevedad de la conversación. El propósito de decirle que tienen poco tiempo, es para asegurarte que el cliente no vaya a interpretar tu apuro durante la entrevista como desinterés. Si sabe que tienes solamente cinco minutos para hablar con él, pero luego van a tener mucho más tiempo, el cliente también te ayudará a terminar la entrevista y guardará sus preguntas para la próxima vez. Ojo, si dices que van a conversar más profundamente luego, es importante cumplir con esa promesa, e ir a verlo pronto y tomarte el tiempo necesario para responder a sus preguntas en la próxima reunión.
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El propósito del control de la detención
Si pones la audiencia en contexto, usando palabras cotidianas, va a entender mejor lo que está pasando y podrá participar en las decisiones que necesita tomar. Por ejemplo: “El juez necesita saber que la manera como te detuvieron fue legal y te hará preguntas durante la audiencia acerca de ese tema”.
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Investigación acerca de la detención
Como se discutirá con más profundidad, necesitarás saber si los policías le leyeron los derechos; qué derechos le explicaron; dónde le dijeron sus derechos; la relación temporal entre la detención, la lectura de los derechos y cualquier declaración hecha por el cliente; y bajo qué circunstancias le leyeron los derechos y si hizo una declaración. En resumen, necesitas explorar si hay argumentos legales para pelear la legalidad de la detención basado en los hechos. Siempre usa palabras sin términos legales. La pregunta: “¿Te leyeron tus derechos?” no funciona, porque no puedes esperar que tu cliente sepa cuáles son sus derechos para poder decirte que sí fueron leídos.
Ejemplos de preguntas abiertas sin conclusión legal:
- ¿Dónde te detuvieron?, o si leíste el parte policial, ¿los policías dicen que te detuvieron en la esquina de Bulnes con Prat, es allí dónde te pararon?
- ¿Te dijo algo el policía cuando te detuvo?, ¿qué te dijo?
- ¿Dónde estaban cuando te dijo eso? (Es importante saber dónde estaba físicamente tu cliente porque pudo haber sido en la estación de policía).
- ¿Qué más te dijo?
- ¿Cuánto tiempo después de que te detuvieron te dijo eso el policía?
- ¿Qué pasó desde que te detuvieron hasta que te dijo esto el policía?
- ¿Dónde estabas durante ese tiempo? • ¿Entendiste lo que te dijo? Si dice que no se acuerda o aparece confundido, haz preguntas más dirigidas:
- ¿En un momento, el policía te avisó que tenías el derecho a un abogado? • ¿A guardar silencio? Etc.
- ¿Cuándo te dijo esto?
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¿Qué le dijo tu cliente a la policía?
También necesitas saber lo que el cliente respondió. Si confesó, pregunta si lo hizo antes o después de la lectura de los derechos y bajo qué circunstancias. Si le hicieron preguntas sobre los hechos, confesó y después le leyeron los derechos, tienes un buen argumento para la exclusión de la confesión y todos los frutos de esa confesión, la que tienes que alegar durante el control de detención y en cualquier otra audiencia donde la admisibilidad de la evidencia sea discutida. Si lo interrogaron en un ámbito coactivo, pieza chica, muchos policías, detención larga, sin baño, etcétera, podrás argumentar que la confesión no fue voluntaria o conforme con el debido proceso.
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La conversación que tendrá con el juez
A ti no te gustaría llegar a un evento donde alguien te comience hacer preguntas públicamente, sin saber que te las iban a hacer. Es más, estarías enojado con la persona que te debería haber informado. El cliente no necesariamente sabrá que el juez le hará preguntas y cuáles serán si no se lo dices. Prepáralo, avisándole que el juez le hará una serie de preguntas similares a las que hiciste tú, y que él debería responder directamente a cada pregunta y no hablar sobre otros temas. También avísale cómo se interactúa con el juez, es importante que sea respetuoso porque es el juez quien va a decidir si liberarlo y es importante crear una buena impresión.
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Investigar argumentos acerca de las medidas cautelares y la prisión preventiva (Esta es la ocasión lógica para llenar la ficha de aranceles)
Trata de descubrir los hechos que te ayudarán a argumentar que no debería estar en prisión preventiva. Recuerda usar preguntas sin términos legales. Evita preguntar si tiene “antecedentes criminales”. ¿Cuántas veces te ha dicho un cliente que no tiene antecedentes criminales, dándote cuenta después, en una situación desventajosa, que los tiene? A veces no es que te esté mintiendo, es solamente que no sabe qué exactamente constituye un antecedente criminal. Al contrario, todos los clientes recuerdan si han pasado tiempo en la cárcel y es un lugar lógico para comenzar a hacer estas preguntas. Es un hecho que algunos de nuestros clientes estarán privados de libertad durante la investigación. En general, la gente que estará privada de libertad son personas que tienen experiencia con el sistema, quienes no tendrán la expectativa de que podrás sacarlos de la cárcel. En los casos donde ves difícil la libertad, avísales de antemano suavemente para que se puedan preparar. Esto también ayudará a que tengan confianza en ti, porque estás demostrando tu transparencia. Explica que igual harás el esfuerzo, pero lo ves difícil.
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El cierre de la investigación
Aunque es un ámbito técnico, en estricto rigor, es el cliente quien tiene el derecho a una investigación con un plazo razonable. En una manera genérica y básica, explica que el fiscal pedirá un plazo para investigar el caso y él tiene el derecho a objetar y pedir un plazo más corto. Es importante explicarle los beneficios de objetar o no objetar, los cuales están detallados en Capítulo 5 y hacer una recomendación al respecto, entendiendo que la decisión es la del cliente.
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Si el cliente declarará
El cliente siempre tiene el derecho de declarar en su defensa, y durante el control de la detención puede hablar sobre los hechos del caso para fundamentar argumentos legales. Como se detallará más adelante, en general es raro el caso donde la declaración del cliente ayudará. Obviamente, si es una persona con mucha credibilidad[1], o es un caso donde hay dos historias y la del cliente es más plausible, y has hecho una determinación profesional, en el sentido de que sería mejor que declarare, recomienda que declare. Obviamente, esta decisión precisa tu mejor juicio, el cual requiere mucha información, incluyendo un buen manejo del parte policial, la posición del fiscal, y qué tan receptivo es el juez a los argumentos del cliente, basado en tu experiencia ante él. Si sabes que el argumento no ha funcionado con este juez en el pasado, es importante decírselo.
En conclusión: para los propósitos de la entrevista, menciona que tiene la opción de declarar y dale tu impresión sobre si vale la pena ejercer ese derecho.
Al final de la entrevista:
- El cliente debe saber que eres su defensor y cómo contactarte.
- Sentir que estás de su lado.
- Saber cuál va a ser tu próximo paso en el caso.
- Las cosas que el cliente tiene que hacer antes de la próxima audiencia o reunión.
- Resoluciones alternativas.
Si el cliente califica para una salida alternativa y anticipas una solución rápida, antes de la audiencia explícale que tiene opciones que podrías tratar de negociar y que debería considerar. Explica cada opción en lenguaje sencillo, usando una hoja de papel para dibujar sus opciones si es necesario. Siempre incluye una explicación sobre su derecho a un juicio entre sus opciones.
En general, incluir información acerca de una salida alternativa será demasiado para absorber en una sesión. Si tu cliente no pierde nada en esperar, ¿cuál es el apuro? Tu trabajo es asegurar que los clientes estén entendiendo el proceso y sus derechos. Dile que pueden esperar hasta la próxima audiencia y pide más tiempo al fiscal y al juez.
Si no puedes garantizar que la opción estará disponible en la próxima audiencia, tienes que avisarle que perderá la opción a una salida alternativa si no la toma. Pero si notas dudas por parte del cliente, no lo presiones a tomar la salida, hay otras soluciones. Dile que tratarás de obtener más tiempo si lo necesita pensar un poco más, advirtiéndole que si no lo pueden solucionar hoy, es posible que lo mantendrían en la cárcel durante el tiempo que lo piensa.
Para los clientes que pudieren calificar para una reducción de pena, la información más valiosa que les puedes dar, es tu estimación de los posibles resultados del caso si no acepta responsabilidad, por ejemplo. Si piensas que podrás convencer al fiscal de no perseverar en la investigación, propón antes de que tu cliente tome una decisión definitiva, conversar con el fiscal. No insinúes que convencerás al fiscal, sólo que hablarás con él.
Obviamente, aceptar una u otra opción es decisión del cliente y el trabajo del defensor es asegurarse de que esté tomando una decisión bien informada. Sé cuidadoso de no insinuar que piensas que es culpable. Para los que son inocentes o los que quieren pelear los cargos por alguna razón, lógicamente o no, les chocará si tratas de convencerlos de que tomen una salida alternativa después de tan poco tiempo con ellos.
Además, hay personas que están dispuestas a arriesgar una pena más alta que la de una multa, por ejemplo, por la oportunidad de ser absuelto de los cargos.
[1] Una de las razones para leer el parte policial y hablar con el fiscal antes de conversar con el cliente, es que estarás en una mejor posición para evaluar su credibilidad para poder recomendar si debiese declarar o no en la audiencia. Obviamente, si lo que dice el cliente es consistente con lo que dicen los testigos o los policías, esto te ayudará en preparar tu recomendación.
Tomado del excelente material de Andrea DeShazo, Una guía práctica para Defensores Penales. Santiago: Defensoría Penal Pública, 2007.