Nació Guillermo del Toro un 9 de octubre de 1964. El cineasta mexicano que nos enseñó la complejidad de los monstruos cumple hoy 57 años y lo celebramos conversando sobre su filmografía, destacando —por supuesto— las películas que tienen relevancia jurídica.
¿Hay algo más, aparte de fantasía, en el cine de este gigante mexicano? En LP creemos que sí, teniendo en cuenta que en casi todas sus historias, todo el verdadero terror reside en humanos corrompiéndose antes que en seres extraños que deban darte miedo. Algo que estamos por descubrir a profundidad y con muchos SPOILERS.
1. Cronos (1993) y el derecho de sucesión
En la superficie, hay más aspectos fantásticos que jurídicos en el primer largometraje de Guillermo del Toro. Pero el cine de esta realizador mexicano es mucho más complejo y Cronos no es solo una cinta sobre la tragedia del vampirismo.
La cinta nos lleva al México de 1536, donde un alquimista crea un dispositivo que puede concederle la vida eterna a su usuario. Muchos años después, en 1987, un anticuario lo encuentra y se da cuenta que está ante algo diferente. Su salud y energía aumenta, pero a cambio ha desarrollado una dolorosa sed por sangre que se niega a aceptar. Al menos al comienzo.
La trama se complica cuando aparece Diete de la Guardia, un millonario que roza la muerte y que durante toda su vida ha estado buscando el aparato en cuestión. Al enterarse de que ha aparecido finalmente, envía a su sobrino a recuperarlo. Este familiar, Ángel, se enfrenta a un gran dilema interno ya que, al ser el único familiar directo, sabe que la herencia de su tío es una realidad que se interrumpirá si él consiga la ansiada inmortalidad.
2. El espinazo del diablo (2001) y las huellas de un asesinato
En esta cinta, vemos por primera vez varios elementos que serán claves para entender la mente de Guillermo. El mundo gótico que veremos más adelante en La cumbre escarlata, el hijo perdido que encuentra otro lugar al que pertenecer que veremos en Hellboy, el incesto y sobre todo, el crimen que convierte en monstruos a los hombres.
Jacinto es un joven que ha sido criado en un orfanato y ya mayor, trabaja como portero en ese lugar y mantiene una relación basada en lo sexual con la directora del centro. Ella es la mujer que lo cuidó y a la que sistemáticamente le roba llaves, buscando en depósito donde se esconde oro que se usa en la Guerra Civil española. Este conflicto bélico es punto importante de la filmografía del artista, pero lo explicaremos más adelante.
Cuando un niño es testigo de los intentos de Jacinto por robarse el oro, este es asesinado de forma brutal y se convierte en el fantasma misterioso que vemos durante todo el filme. Para Del Toro, los fantasmas son un instante de dolor tan sorpresivo y violento que nunca abandona nuestra realidad. Estos seres son el principal reflejo de la injusticia y la ausencia de una resolución que permita la paz.
A la vez, nos da una de las definiciones más bonitas sobre un tema que puede ser o parecer absurdo, como los fantasmas y lo paranormal.
¿Qué es un fantasma? Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor, quizá algo muerto que parece por momentos vivo aún, un sentimiento, suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma, eso soy yo.
3. El laberinto del fauno (2006) y los crímenes de guerra
Hablar del El laberinto del fauno es hablar de la Guerra Civil Española con detenimiento, incluso antes de profundizar en la trama de la cinta. Hablamos de un conflicto social, político y militar que tuvo lugar obviamente en España y que comenzó el 17 de julio de 1936, cuando los generales Emilio Mola y Francisco Franco iniciaron una rebelión para derrocar a la República democrática.
La película de Del Toro nos lleva a los momentos finales de ese conflicto, en la perspectiva de los demócratas derrotados. Allí conocemos a Ofelia, una niña que prefiere los cuentos antes que esta nueva realidad que representa la opresión de los nuevos poderosos y su nuevo “padre”, un capitán franquista.
En medio de todo, el director cuenta un retrato fantástico y hermoso estéticamente, pero no descuida nunca la conversación sobre la muerte y la crueldad de la guerra. Los que hayan revisado este periodo de la historia recordarán que fueron años terribles que pueden resumirse en una frase del ya mencionado Mola:
“Hay que sembrar el terror…. Hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”
El terror en esta filme se refleja a través de estas figuras militares que aterrorizan con su sola presencia a la población civil, ya que saben que no dudarán en matarte a tiros si es necesario.
4. La cumbre escarlata (2015) y el asesinato en serie
Volvemos a lo gótico y al pasado. En 1887, la hija de un empresario millonario vive dos eventos bastante diferentes entre si. Por un lado, un fantasma que le advierta de que tenga “Cuidado con la Cumbre Escarlata”, mientras un barón inglés intenta seducirla y conseguir auspicios para un proyecto minero. Este caballero, interpretado por el querido Tom Hiddleston, va acompañado siempre por su hermana, la brillante Jessica Chastain.
El tiempo pasa y la seducción del británico funciona. Se la lleva a vivir a su propiedad y a compartirlo todo, supuestamente felices, pero entonces ella descubre que este lugar es conocido como… La cumbre escarlata.
En esta cinta vemos el trabajo detectivesco de la época, ya que un pretendiente de la joven manda a investigar a este siniestro barón, pero también descubrimos un plan macabro. Más oscuro que los fantasmas que conocemos a lo largo del filme. Los hermanos, incestuosos y endeudados, tienen este modus operandi de viajar y buscar parejas ricas para el caballero a las cuales matar con el tiempo. De esta forma, acumulan brevemente dinero hasta el siguiente momento de matar.
En una época en la que el feminicidio no estaba tipificado ni se conversaba, podemos hablar de asesinatos en serie y esta intención de matar de forma tan planificada y con un cuota de placer que resulta incómoda. Y nuevamente conversa sobre los fantasmas como resultado del crimen.
5. La forma del agua (2017) y los sujetos de derechos
La conversación más simple sobre este filme es limitarla a ser un cuento de hadas para adultos, a la par de lo que significaron en su momento La bella y la bestia. Lo que es cierto, sin duda, pero no es todo.
El “monstruo” conocido como BOB (Brazilian Organism Bionic) es encontrado el amazonas y es secuestrado para experimentar en en él, debido a la posible naturaleza sobrenatural de su existencia. El problema es que estamos ante una criatura que claramente posee una conciencia que lo eleva al mismo entendimiento de un humano promedio.
¿Es legitimo que un ser que podría ser un sujeto de derecho no humano sea sometido a la tortura que vemos en el filme? ¿Cuáles son los limites legales que nos imponemos en el trato hacia otras especies, sean o no tan fascinantes como el que vemos en esta adorable cinta?
Ahora, más allá de eso, podemos cuestionar el abuso laboral que sufre una de las protagonistas, una trabajadora del centro de retención donde tienen a BOB. Ella es victima de acoso por parte de su jefe, interpretado por el brillante Michael Shannon. Un acoso que está relacionado directamente con la discapacidad de la mujer, que es sordomuda.
Bonus track
Guillermo del Toro dirigió esta magnifica intro de Los Simpsons que involucra referencias a su cine, pero también a toda la historia del horror que él tanto venera. Es necesario verla o volver a verla en esta fecha.