Betty La Fea es tendencia, la telenovela colombiana se estrenó en octubre de 1999 y sigue siendo, luego de dos décadas, un éxito indiscutible. Un éxito que tiene grandes elementos de la cultura jurídica.
En sus 335 episodios. conocemos las desventuras de una inocente e inteligente economista en Ecomoda. Esta empresa es una jungla repleta de extraños personajes, tan complejos como fascinantes. Y a la vez, es el escenario de hechos vinculados a lo jurídico.
Entre los dilemas amorosos de Betty y Armando, vemos casos de fraude, abuso de confianza, contrabando, falsificación de documentos, entre otros. Todo con un matiz cómico que hace que no se sienta como un drama criminal, pero que podría serlo si se contara en otro tono.
Por eso, hoy vamos a revisar algunos escenarios de la novela que involucran al derecho. O, siendo más especifico, que muestran algunos casos que reflejan lo que pasa cuando se rompe la ley… en Ecomoda.
Maquillar los balances financieros
El polémico Armando Mendoza, del que hablaremos con detalle más adelante, engaña al consejo directivo de Ecomoda luego de haber planteado metas económicas imposibles de cumplir. Su ego le explota en la cara y decide aprovecharse de los sentimientos de su secretaria, la gran Betty, para hacer que ella maquille las cifras en cuestión.
Hay que entender las causas que nos llevan a esta situación. Ecomoda es un imperio familiar y Armando es un heredero que no está preparado para el cargo, a pesar de sus títulos y logros académicos. Su prepotencia no es equivalente a su experiencia, capacidad de liderazgo o conocimientos del mundo de la moda.
Armando obtiene la presidencia gracias al mencionado plan de negocios que colapsa gracias a la torpeza del empresario y a un error de cálculo basado en la ausencia de una investigación.
Ante esta situación, Armando inicia una desesperada jugada que involucra una reducción de recursos y la falsificación de cifras hecha por Betty a base de engaños.
Cuando Beatriz descubre que ha sido manipulada y se ha abusado de sus sentimientos, da pie a una de las escenas más emocionantes de la telenovela. Un momento que paralizó a Colombia y a Latinoamérica, con los actores elevando su propuesta actoral a un nivel bastante dramático y que destaca ante la comedia típica del programa.
Expertos colombianos en economía, como Rubens Héctor Sandoval, explican que este tipo de conductas irregulares son muy comunes, muy graves y muy fáciles de detectar. Él recomienda que “lo más valioso que puede construir una empresa hacia el mundo de los negocios y de sus consumidores es la confianza”.
El acoso sexual y el hostigamiento laboral
Ver Betty La Fea en el 2021 es reconocer muchos red flags que no reconocíamos al comienzo del siglo y algunos que si entendíamos, pero preferíamos ignorar. Un gran elemento que mueve la trama en este sentido es ver cómo Saúl Gutiérrez, de Recursos Humanos, solicita favores sexuales a cambio de obtener un puesto en la famosa empresa. Esta es solamente la punta del iceberg.
Armando, el cuestionable galán de la propuesta, es un imán de denuncias si lo vemos desde el derecho laboral. Jalar de cabello a Patricia Fernández, algo que hace con total impunidad, es una escena que todos tenemos grabada en la memoria por su innecesaria crudeza, ajena a la comedia. Y, nuevamente, eso no es todo.
Betty es un objetivo constante de muchas humillaciones verbales que hoy son intolerables. Estos ataques, basados en su desempeño e incluso su físico, son diferentes a las humillaciones que el mismo Armando comete con las modelos que trabajan para la compañía. Estos ataques son de índole sexual, a las que trata como objetos y potenciales encuentros amorosos, a pesar de contar con una pareja en este punto de la trama.
La relación entre Betty tiene un giro y estos ataques que comete contra ella toman otro trasfondo cuando ella empieza a tomar posiciones de poder y deja de ser un elemento manipulable. La atracción que Armando siente por la economista lo vuelve un ser obsesivo y manipulador. Incluso saboteador, por lo que la dinámica evoluciona, por decirlo de alguna forma.
¿Qué reacciones ha generado todo esto actualmente? La escritora y feminista Florence Thommas comenzó una campaña para masiva para censurar la serie en Netflix, plataforma en la que Betty La Fea no ha dejado de ser tendencia semanal durante años. En una carta publicada en el diario El Tiempo la autora defiendo que luego de 22 años, es hora de retirar este «esperpento» y no emitirlo nunca más.
Ya sé que podrían decirme que Betty la fea fue un producto cultural caricatural de una época. Y es posible que sea cierto. Es decir, Fernando Gaitán reforzó y subrayo todo lo que estaba presente en su época: la cultura machista de oficina, el rechazo y la caricatura de la homosexualidad, la hipersexualización de los cuerpos femeninos, entre muchas otras cosas. Pero lo que me parece importante es señalar que hoy esta reemisión de Betty solo trae falsas nostalgias.
Este llamado a la censura es sin duda otro tema jurídico a analizar en la época de las cancelaciones, pero vamos a centrarnos en otro punto. Vamos a ver la respuesta del involucrado, Jorge Enrique Abello, actor que le dio vida al funado Don Armando. Él optó por invocar la conversación sobre el contexto.
Fernando (Gaitán, creador de la historia) propuso hace 20 años una conversación que sigue vigente y lo hizo a través del conflicto. ¿Cómo? ¿Creando un paraíso de lo políticamente correcto? Eso sí me parecería falso, no se cuentan historias de lo que se normalizó, sino de la aventura que se emprendió para lograrlo y como sociedad nos falta mucho para que esta conversación planteada hace 20 años quede bien zanjada.
Otros puntos problemáticos
Analizados los dos puntos más cuestionables en la serie, algunos que se desprenden de lo ya mencionado. Como, por ejemplo, la contratación de personal no capacitado para sus puestos por fines extralaborales.
Ese es el caso de Patricia, ya mencionada en párrafos anteriores. Conocida por sus seis semestres de Finanzas en la San Marino, ocupa el rol de secretaria de gerencia de puntos de venta para el cual, como podemos ser testigos, no está capacitada. Lo opuesto sucede con Betty, que cuenta con toda la preparación para un cargo gerencial, pero es contratada como secretaria de presidencia.
Otro elemento común en la telenovela es la corrupción, en diferentes formas. Mario Calderón, mano derecha de Armando, está dispuesto siempre a ir por rutas cuestionables al momento de sacar adelante la empresa. Entre sus maldades está la creación del terrible plan de negocios, el incidente de las telas de contrabando y la conspiración que armaron juntos para enamorar a Betty.
Daniel Valencia, uno de los accionistas mas importantes de Ecomoda, también es promotor de hechos irregulares como la contratación de un exgerente financiero de Ecomoda para que lo mantenga informado de forma clandestina.
Finalmente, tenemos la contratación de proveedores ilegales. Debido a la crisis provocada por Armando, Ecomoda se acerca a proveedores de mercancía de contrabando por su menor costo. Aunque nunca consideran la dudosa e ilegal procedencia de los insumos.
Esto nos lleva a hablar también de Rag Tela, una empresa especializada en la importación de insumos y de telas específicamente. Los fans los recuerdan debido a la comisión por debajo de la mesa que le intentaron dar a Betty a través de una cuenta en el extranjero. Ochenta mil dólares por lo bajo que sirven para cerrar este recuento de casos en la querida telenovela.
¿Estás de acuerdo con lo mencionado?