La extradición es un mecanismo de cooperación judicial internacional que le permite a un Estado pedirle a otro la entrega de un procesado o condenado por algún delito común, con el objetivo de juzgarlo penalmente o ejecutar la pena que se le hubiere impuesto.
Durante una clase organizada por LP, el abogado penalista Jorge Pérez López explicó las clases de extradiciones que contempla nuestro ordenamiento jurídico mediante casos mediáticos resueltos invocando esa figura. Así pues, comentó los detalles del caso Miriam Fefer, Joran Van Der Sloot y el polémico caso de un ciudadano chino capturado en nuestro país, Wong Ho Wing.
Es importante mencionar que las extradiciones pueden ser activas o pasivas. La primera se refiere al Estado que requiere a una persona a otro país. Por ejemplo:
- Perú requiere a un condenado que huyó y fue capturado en Chile. Aquí se evidencia una extradición donde el Perú, de manera activa, formaliza una extradición.
Por su lado, las extradiciones pasivas se dan cuando al Estado X le envían un pedido de extradición. Por ejemplo:
- Chile requiere al Estado peruano a un condenado que huyó y fue capturado en Perú. Desde la perspectiva peruana se trata de una extradición pasiva.
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Caso Miriam Fefer
Extradición activa. En 2010, luego de diversas gestiones, se anunció que Hugo Trujillo Ospina, acusado de ser el homicida de Miriam Fefer, sería extraditado de Argentina a Perú para afrontar un proceso penal por ese caso. En 2012, la justicia peruana lo condenó a 35 años de prisión efectiva.
El profesor Pérez López opinó que en este caso «la Policía realizó un conveniente examen del lugar de los hechos y una protección adecuada de la escena. La policía tomó muestras de sangre y partes de piel en las uñas de la víctima de la señora Miriam Fefer si se lograba encontrar al asesino y efectivamente se halló al asesino.
Así pues, luego de la extradición de Trujillo Ospina, el Estado peruano ordenó una prueba de ADN, se comparó la sangre y las partes de piel con el ADN del investigado. Así se determinó su responsabilidad.
Caso Joran van der Sloot
Extradición pasiva. En 2012, el Poder Judicial dictó 28 años de cárcel efectiva contra Joran van der Sloot por el asesinato de una joven peruana.
Sin embargo, tras la difusión de un vídeo donde Van der Sloot confesó que también asesinó a una joven estadounidense en 2005 y conocía la ubicación del cadáver, la justicia de los EE. UU. solicitó la extradición del ciudadano holandés. El Estado peruano respondió que al finalizar su condena, Van der Sloot sería extraditado, no antes.
El caso llegó hasta la Corte Suprema. Tras la audiencia, el entonces juez supremo Javier Villa Stein comunicó que la decisión fue unánime al confirmar los 28 años de cárcel efectiva. El ciudadano holandés había reconocido su crimen.
Caso Wong Ho Wing vs. Perú
Extradición pasiva. En 2008, las autoridades peruanas detuvieron a un ciudadano chino y lo recluyeron en el penal Sarita Colonia del Callao. En su país de origen estaba acusado por el delito de defraudación tributaria y era muy posible que lo condenaran a la pena de muerte.
Al enterarse de esta información, China pidió la extradición de Wong Ho Wing para procesarlo de acuerdo con las reglas de ese país. En Perú se encendió un debate académico crucial: ¿debía admitir la extradición pese a que la pena de la legislación china correspondiera a la muerte?
Este caso llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Por esos años, China otorgó una serie de garantías y compromisos indicando que a Wong Ho Wing no le aplicarían la pena de muerte. Sin embargo, supeditó la firma de un Trato de Libre Comercio (TLC) por la entrega del ciudadano chino.
La Corte IDH resolvió a favor del Estado peruano y determinó que se prosiga con el pase político para la extradición que había quedado suspendida mediante una medida cautelar. “El Perú no es un refugio de personas acusadas de corrupción”, sostuvieron los abogados que litigaron el caso. AQUÍ la sentencia.
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