Ante un audio aparecido el lunes 06 de agosto sobre una conversación mía con el entonces presidente de la Corte del Callao, Walter Ríos, el mismo que ha sido difundido en los medios de comunicación, expreso lo siguiente:
1. La conversación allí sostenida trata sobre un pedido para subsanar un retraso respecto de un caso no contencioso de interdicción civil (no hay parte contraria), el cual ya estaba resuelto y con sentencia pero que faltaba notificar a los organismos pertinentes (Sunarp y Reniec). Por tanto no hubo voluntad de torcer la justicia.
2. Debo recalcar que se trataba de una causa propia (soy parte en el procedimiento), debido a un caso muy delicado de mi familia, por lo que llamé al presidente de la Corte del Callao, con quien no tengo vínculo amical salvo el conocimiento de los cargos que se tiene en el Poder Judicial. En causa propia no hay ventajas indebidas más aún en un tema de Derecho Civil no Patrimonial de carácter no contencioso.
3. Quiero remarcar que, cuando hay retraso, cualquier litigante (y yo lo era) tiene el derecho de acudir al titular de la Corte para que interponga su intervención respecto a una demora (artículo 90 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial). No obstante, lamento el uso de palabras inadecuadas durante la conversación.
4. Por todo ello pido disculpas públicas y reconozco mi error por haber llamado para realizar un trámite sencillo y puntual que, como señalé anteriormente, estaba demorando Me someto a los requerimientos que correspondan para evaluar mi conducta, en especial a la Sala Plena de la Corte Suprema.
5. Desde una perspectiva de reforma, es menester que los órganos de gobierno del Poder Judicial adopten todas las reglas institucionales referidas a las relaciones entre jueces y a sus propios litigios en sede jurisdiccional, y prevenir en lo sucesivo situaciones como en la que me he visto involucrado muy a mi pesar.