Hoy, 1 de mayo, se celebra el Día Internacional del Trabajador, un día dedicado a honrar la labor y los derechos de los trabajadores en todo el mundo. Es una oportunidad para reconocer la importancia del trabajo en la sociedad y el papel vital que desempeñan los trabajadores en la economía global. Este día se originó como una protesta por las condiciones de trabajo inseguras y las largas horas de trabajo en la era industrial. A lo largo de los años, ha evolucionado para incluir la lucha por mejores salarios, beneficios laborales y derechos de los trabajadores.
Hoy en día, a medida que el mundo se enfrenta todavía a temas como la pandemia de COVID-19 y la automatización creciente, es más importante que nunca reconocer el valor del trabajo y los derechos de los trabajadores. El derecho del trabajo en el Perú confronta diversos desafíos en la actualidad. Si bien existen normas que buscan proteger a los trabajadores, como la Constitución Política del Perú, los tratados internacionales y los convenios OIT, aún se presentan situaciones de informalidad laboral y precariedad laboral que afectan a una gran parte de la población trabajadora en el país.
Uno de los principales desafíos que encara el derecho del trabajo en el Perú es la informalidad laboral. Según datos recientes publicados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se indica que la tasa de informalidad laboral en Perú ha superado el 70%. Se ha observado que la mayoría de la recuperación del empleo, que se encuentra en un rango del 40% al 80%, ha sido ocupada por trabajos informales. Además, se estima que aproximadamente el 75% de la población laboral en Perú se encuentra en condiciones precarias. (La República, 2023)
Esta situación implica que los trabajadores no cuenten con contratos laborales formales, ni se les reconozcan derechos laborales básicos, como la seguridad social, vacaciones remuneradas y el derecho a la sindicalización. Ahora bien, el nivel de informalidad laboral en Perú es elevado, especialmente entre las mujeres, donde ronda el 80%, mientras que entre los hombres es del 70%.
De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE), en la última encuesta nacional de hogares, se ha registrado un aumento en la brecha salarial de género en todo el país, pasando del 19% en 2020 al 25% en 2021. El IPE ha utilizado el ritmo promedio de crecimiento de los ingresos de los últimos 15 años (2004-2019) para calcular que tomará 50 años eliminar esta brecha salarial de género. (Infobae, 2023)
En este sentido, otro desafío importante que enfrenta el derecho del trabajo en el Perú es la discriminación laboral. Según datos del Observatorio de la Discriminación, en el 2020, el 21,6% de los trabajadores peruanos reportaron haber sido discriminados en el ámbito laboral, principalmente por su género, edad y origen étnico. Esta situación implica que los trabajadores no tengan las mismas oportunidades de empleo, ni se les reconozca su capacidad y habilidades laborales.
Precisamente, se ha establecido un Grupo Especializado sobre No Discriminación e Igualdad en Lima Metropolitana (GENDI) por parte de la SUNAFIL. Su objetivo es asegurar que la igualdad ante la ley y la eliminación de la discriminación en el empleo y la ocupación se cumpla como un derecho fundamental. Con el fin de fomentar un ambiente de trabajo seguro y armónico, la institución fiscalizará el cumplimiento de la ley para evitar cualquier forma de discriminación en el lugar de trabajo. El propósito de la organización es proteger los derechos sociolaborales de los trabajadores en el país.
Por otro lado, el Informe Técnico de Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI y publicado en marzo de 2023, detalla que durante el trimestre de diciembre 2022 – enero-febrero 2023, la tasa de desempleo en la zona metropolitana de Lima alcanzó el 7,3%. En términos numéricos, se estima que alrededor de 403,600 ciudadanos están actualmente en búsqueda activa de empleo en la capital del país. (INEI, 2023)
En esta misma línea, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha pronosticado que la región enfrentará desafíos en 2023 debido a incertidumbres políticas y una tasa de inflación en aumento. En 2022, esto ya ha resultado en desaceleraciones económicas en países como México y Brasil. Se espera que el número de personas empleadas aumente de 315 millones en 2022 a 317.9 millones en 2023, y se pronostica que aumente a 322.5 millones en 2024, según la OIT.
En consonancia con lo anterior, la tecnología es otro factor que está cambiando el mercado laboral peruano. La creciente demanda de habilidades tecnológicas, ha creado nuevas oportunidades laborales para los trabajadores peruanos. Sin embargo, la tecnología también ha generado preocupaciones sobre la automatización de trabajos y la pérdida de empleos tradicionales. La automatización de procesos es una tendencia mundial y el Perú no es ajeno a este rumbo económico y productivo.
De este modo, el mercado laboral está experimentado una serie de cambios y desafíos en los últimos años. El panorama en este ámbito, se enfrenta a una recuperación complicada y con perspectivas poco alentadoras. Esta situación ha agravado el problema del “fenómeno del trabajador pobre”, que se refiere a aquellos empleados que, a pesar de tener un trabajo, siguen viviendo en condiciones de pobreza. Este fenómeno se ha vuelto más evidente en diversas partes de América Latina. (Domínguez, 2023)
Frente a estos desafíos, es necesario tomar medidas que permitan garantizar los derechos laborales de los trabajadores en el Perú. En primer lugar, es primordial estructurar los mecanismos de fiscalización y sanción a la informalidad laboral, de manera que se puedan detectar y sancionar a las empresas que pretendan quebrantar los derechos laborales de sus trabajadores. Además, es esencial promover políticas públicas que incentiven la formalización laboral, como la simplificación de trámites y la reducción de costos para las empresas.
Paralelamente, también es importante tomar medidas para prevenir y sancionar la discriminación laboral. Para ello, es importante promover la sensibilización y la educación sobre la importancia de la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, así como fortalecer los mecanismos de denuncia y sanción a la discriminación. Asimismo, es necesario tomar medidas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en el Perú, como la promoción de empleos estables. Por último, es importante solidificar los mecanismos de protección social, como la seguridad social y las vacaciones remuneradas, para garantizar el bienestar de los trabajadores y sus familias.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Cuadros, F. (11 de febrero de 2023). Informalidad laboral en el Perú llega hasta el 75%. La República. https://larepublica.pe/economia/2023/02/08/ministerio-de-economia-informalidad-laboral-en-el-peru-llega-el-75-oit-inei-empleo-formal-peru-298112
- Domínguez, S. (13 de febrero de 2023). Suplemento Económika: mercado laboral está en proceso de recuperación. Diario El Peruano. https://elperuano.pe/noticia/204421-suplemento-economika-mercado-laboral-esta-en-proceso-de-recuperacion
- Instituto Nacional de Estadística e Informática (2023). Informe Técnico de Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana (Informe Técnico nro. 03 marzo de 2023). https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/02-informe-tecnico-mercado-laboral-nov-dic-2022-ene-2023.pdf
- Ybánez, I. (12 de febrero de 2023). ¿Cómo está el Perú en brechas laborales de género en el mercado laboral? INFOBAE. https://www.infobae.com/peru/2023/02/12/como-esta-el-peru-en-brechas-laborales-de-genero-en-el-mercado-laboral/