The New York Times publica en portada a madre llorando la partida de su hijo de 15 años

«Angustia y desilusión en Perú. Mientras Asunta Jumpiri llora a su hijo de 15 años, asesinado en una protesta, los ciudadanos condenaban a su joven democracia». Con estas líneas fueron resumidas las últimas semanas del Perú en la portada del diario más importante del mundo, The New York Times. ¿Pero qué más se está diciendo sobre los reclamos que recibe la también joven presidencia de Dina Boluarte? Revisemos y traduzcamos algunos detalles.

En una nota escrita en inglés por Julie Turkewitz y con las fotos de Federico Rios, se narra el impacto de la violencia desde el corazón de Juliaca y la promesa de hacer llegar toda la inconformidad a Lima.

«El malestar ahora es más amplio que el enojo por quién gobierna el país. Más bien, representa una profunda frustración con la joven democracia peruana, que según los manifestantes no ha atendido la brecha entre los ricos y los pobres y entre Lima y las zonas rurales del país», señala Julie.

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La periodista busca entender el origen del malestar y repasa a una ciudad tan única como lo es Juliaca, llegando a la conclusión que solo el 40 por ciento de la población de Juliaca cuenta con agua corriente, muchos caminos están sin pavimentar y la malnutrición es el principal problema del único hospital público. A eso se suma, según la autora del texto «una constitución de la época del fujimorato plagada de corrupción e impunidad».

Al entender estos problemas sociales, Turkewitz explica a sus lectores que los manifestantes de esta región principalmente buscaban que Castillo volviera al poder, o que se organizaran nuevas elecciones tan pronto como fuera posible. Sin embargo, detalla que el pedido ahora es el de una nueva constitución y «refundar una patria nueva».

La periodista opta por retratar la mortal jornada de protestas que dejó 19 muertos al centrarse en el menor de los fallecidos, Brayan Apaza, de 15 años. El nivel de sensibilidad alcanzado en el relato fue lo que llevó a que dicha arista de todo lo acontecido terminara en la portada.

Asunta Jumpiri junto al ataúd de su hijo, Brayan Apasa, de 15 años, quien recibió un disparo en la cabeza durante las protestas
Fuente: The New York Times

Turkewitz conversó con Asunta Jumpiri, de 38, durante la última despedida. La progenitora lo describió como un “niño inocente”, muerto luego de que salió a comprar comida. «Su velorio se celebró la semana pasada, del otro lado de un bloqueo carretero donde se quemaban llantas, los simpatizantes sostenían banderas negras en el pecho como quien se aferra a un arma de batalla y prometían luchar hasta que Boluarte renuncie», describe la mujer de prensa.

The New York Times detalla que en el funeral del muchacho hubo cientos de personas que se reunieron en el cementerio a orillas de la ciudad. Allí César Huasaca, un líder de las protestas, gritó lo que el diario define como una arenga sobre la justicia que dirigía su enojo hacia Boluarte.

“¿Y creen ustedes que nos han bajado la moral? ¡No! Nosotros estamos más fuertes que nunca”.

A young boy killed, his mother said, while out to buy food.

Y Julie Turkewitz retoma su viaje, nuevamente, con la madre. En una escena que vamos a replicar en su totalidad:

“¡Dina!”, gritó refiriéndose a la presidenta, aferrada al ataúd de Brayan, el rostro contorsionado de dolor. “Estoy dispuesta a morir por mi hijo, voy a luchar, quiero justicia!”

 

Y luego planteó un desafío: “‘¡Dina, mátame!”

 

Lea el texto original aquí.

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