El general PNP Óscar Arriola, jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional (PNP), declaró a la prensa este 1 de septiembre luego que su nombre figurara en un presunto caso de intimidación a testigos protegidos. Estas personas apoyan a la Fiscalía en una investigación que sindica a Juan José Santiváñez, actual ministro de Justicia, como el presunto líder y «hombre clave» de una aparente organización criminal.
Según el fiscal Carlos Ordaya, dos policías fueron denunciados ante la fiscalía competente, por los presuntos delitos de obstrucción a la justicia y reglaje, debido a que intimidaron y amenazaron a los testigos que debían custodiar. El objetivo era inducirlos a «que no vengan a declarar y no sigan aportando los elementos de convicción» en el caso, según el funcionario público.
Durante una conferencia de prensa, el último 29 de agosto, el fiscal del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP) detalló lo siguiente:
Resulta muy grave que hayan utilizado los nombres de altos mandos de la Policía para poder intimidar, para poder sugerir a efectos de que no sigan colaborando estos testigos protegidos, cuando estos efectivos policiales deberían custodiarlos, protegerlos; sin embargo, no cumplieron con esa función.
En respuesta, Arriola manifestó sentirse decepcionado y «muy triste porque estos niveles de actuación fiscal probatoria dejan por los suelos la capacidad de un profesional como lo es el doctor Ordaya». En declaraciones a los medios de comunicación, en la presente fecha, sostuvo lo siguiente:
Él puede decir lo que él diga en sus conferencias de prensa, pero definitivamente yo puedo demostrar que tiene un sesgo político. He interpuesto un hábeas corpus contra él, ante el Poder Judicial, porque seguramente -y he ido a hablar con mi esposa y mis hijos- porque seguramente van a entrar en mi casa. Es risible.
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Añadió que presentó «dos cartas notariales contra todo el circuito de los medios de comunicación» y calificó la denuncia de Ordaya como «un caso armado», uno similar al ocurrido con el «Caso El Español»:
Dijeron que había un coronel que había llevado 65 mil soles al Español y el Español se lo entregó a un comandante general y por eso reventaron la puerta del general. El coronel nunca estuvo detenido, eso de los S/65 000 era armado, un invento para reventarle la puerta. Este es uno más.
Arriola defendió su trayectoria afirmando que es un ciudadano «honesto y correcto». También cuestionó los procedimientos fiscales:
Estamos viviendo unos niveles increíbles. Han ido fiscales a la casa de Villalón a allanarla pudiéndole pedir los documentos. Yo hablo por mí y por el amor de Dios […] esto es un armado y viene desde mayo. Soy un abogado, soy maestro en derecho penal y si quieren ir a mi casa, vayan a mi casa, y si quieren ir a mi oficina, vayan a mi oficina.