José Angulo
Abogado de Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados
El pasado 15 de febrero, el presidente Pedro Pablo Kuczynski, indicó, a través de su cuenta de Twitter, que encargó al ministro de Trabajo, Javier Barreda, que convocara al Consejo Nacional del Trabajo (CNT) con el propósito de evaluar la viabilidad de aumentar la Remuneración Mínima Vital (RMV).
De esta manera, el CNT, después de casi once meses de para, se volvió a reunir para debatir este importante tema, por lo que se trasladó a su comisión técnica esta propuesta: con el fin de que se pueda determinar si es viable y a cuánto ascendería dicho aumento.
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El 4 de marzo de 2018, el presidente, a través de una declaración en canal 7, señaló que “estamos pensando que se debe tener un aumento moderado en la remuneración mínima vital, eso lo vamos a hacer”.
A la fecha, el ministro de Trabajo ha informado que no se ha llegado a ningún acuerdo y que la discusión sobre el aumento de la RMV se retomará el próximo 15 de marzo, según una declaración realizada a Canal N el 6 de marzo del 2018.
Este tema es de vital importancia, pues se encuentra en una confrontación de posturas. De un lado tenemos a un grupo, apoyado por los sindicatos, que señala que esta medida es justa y necesaria, pues a la fecha, de acuerdo con las cifras declaradas por el Banco Mundial, el salario mínimo ha aumentado en varios países de América Latina.
El primer lugar lo ocupa Argentina, que el pasado julio del año 2017 subió en 640 pesos su remuneración mínima, siendo a la fecha 9,500 pesos (US$ 498 aproximadamente). Adicionalmente, ya ha decretado que el próximo julio de este año subirá a 10,000 pesos en total, unos US$ 530 aproximadamente.
Uruguay, con un aproximado de US$ 470, toma el segundo lugar, seguido por Chile, con un aproximado de US$ 456. Ecuador con US$ 386 y Paraguay con US$364 aproximadamente, le siguen en la lista.
Perú, actualmente, tiene fijada su remuneración mínima vital en S/. 850, lo que equivale a unos US$ 270 aproximadamente, siendo uno de los países con la RMV más baja en la región.
Por otro lado, algunos gremios empresariales han destacado que la presente medida podría afectar la política de formalización que se viene implementando e impulsando por el propio gobierno. Jorge Ochoa, titular del Comité de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima, señaló a Perú21 que actualmente un 80% de las pequeñas empresas en el Perú se caracterizan por tener una baja productividad laboral y un alto grado de empleo informal.
El aumento o no de la RMV es un tema sumamente importante, y más vale no tomarlo a la ligera. El Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que la RMV se debe determinar tomando en cuenta las necesidades de los trabajadores y de sus familias, el costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales. Asimismo, son relevantes los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo, exactamente las dos posturas en discordia.
Aunado a ello, debemos resaltar la incidencia en otras obligaciones laborales que van de la mano con la RMV. Es así que, un posible aumento de la RMV, no solo modificaría el sueldo mínimo, sino el valor de la asignación familiar (el 10% de una RMV), pagos mínimos por sectores y actividades especiales (trabajo nocturno, agrario, etc.), el pago mínimo de la contribución al EsSalud (9% de una RMV), entre otros. Todos estos hechos esperamos sean tomados en cuenta por la CNT o por el Ejecutivo, para la toma de una decisión adecuada y técnica, pues como hemos observado hay varios factores en consideración.