Cada 4 de mayo se celebra, a nivel mundial, el Día de Star Wars. Una fecha que obedece a un juego de palabras en inglés entre la fecha May the fourth y la famosa frase May the force be with you o Que la fuerza te acompañe.
Entrando a los debates jurídicos propios de esta página, buscamos una conversación que conecte al derecho con esta famosa saga creada por George Lucas en 1977. Algo que no es difícil para los amantes de la ley y los amantes de la franquicia.
José Miguel Barba, miembro de la Asociación Civil Foro Académico de la PUCP y fanático de la Guerra de las Galaxias, ejemplifica la conexión en términos bastante sencillos:
Una forma de ver el Derecho ahora es buscar la forma más eficiente de hacer las cosas bien, las cosas justas. Entonces, en casos como Star Wars, donde triunfa la justicia, son la base de cómo la gente la percibe y cómo nosotros tenemos que desarrollar nuestro trabajo.
El poder legislativo
Hay muchos hechos dentro del mundo creado por Lucas que pueden ser discutidos por el derecho. Desde la esclavitud, la adopción, el sicariato o las dictaduras. Pero podemos apegarnos al tema jurídico más duro.
En las precuelas de Star Wars, específicamente en La Amenaza Fantasma, conocemos a la República Galáctica. Una organización democrática previa al temible imperio en el que regia, entre otros seres oscuros, Darth Vader.
Esta mencionada república, conformada por varios sistemas, se gobierna bajo el esquema de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Algo que puede sonarles bastante familiar.
El Senado Galáctico, máximo representante del poder legislativo en la galaxia muy lejana, genera importantes escenas a lo largo de esa trilogía. Sin embargo, su primera mención dentro de este universo es en la novela Legends de Star Wars: Episodio IV Una Nueva Esperanza, escrita por Alan Dean Foster y publicada a la par del estreno original de la cinta que dio origen a todo.
Este congreso es liderado por el Canciller Supremo, que es elegido en votaciones para un mandato establecido, aunque podía ser destituido con una moción de no confianza. El canciller que conocemos es Sheev Palpatine, que luego descubriríamos que ocultaba una doble identidad como el Lord Sith Darh Sidious.
Juicios y abogados
En la mitología de Star Wars hay todo tipo de figuras. Alguaciles, mercenarios, cazarrecompensas, políticos. Pero los abogados son personajes que nunca han sido explorados a profundidad.
Dentro de los libros publicados antes de que Disney adquiriera la franquicia y que ya no cuentan como historia oficial, aparece Sano Sauro. Se identifica como fiscal y abogado, que ocupa un lugar en el Senado y que se encarga del caso de la muerte de un personaje cercano a Qui-Gon Jinn. Este último es el protagonista del episodio I, interpretado por Liam Neeson.
Dentro del canon que es registrado como oficial, se tiene mención a un famoso juicio realizada contra la padawan Ahsoka Tano. Ella es acusada de traición a los jedi, lo que en realidad fue un complot para inculparla.
Si bien ella logra respaldar su inocencia y es librada de los cargos, renuncia a seguir siendo integrante de la orden jedi y se vuelve una exiliada. De esta forma, comenzaría un recorrido que la convertiría en uno de los personajes más memorables de la saga.
Compartimos esa escena, que forma parte de la serie The Clone Wars.