Contra las cuerdas. Esta tarde, el presidente de la República, Martín Vizcarra, planteó por segunda vez, una cuestión de confianza al Congreso de la República.
Durante su mensaje a la nación, Vizcarra expresó su indignación por un “descarado blindaje” del Legislativo al exfiscal de la Nación Pedro Chávarry. En este sentido, reprochó que “una mayoría parlamentaria [Fuerza Popular], una vez más, le da la espalda a los ciudadanos”.
En ese mismo sentido, refirió que “el Gobierno ha decidido presentar una cuestión de confianza al Congreso respecto a las políticas de Estado de fortalecimiento institucional y lucha contra la corrupción”.
Si esta vez, el Congreso de la República se rehúsa a darle la confianza al Gabinete Del Solar, de inmediato se generaría una segunda “crisis ministerial”. Así lo indica la Constitución Política del Perú (CPP).
Para la presentación de la cuestión de confianza, el presidente de la República convocó a una sesión extraordinaria del Congreso. En esta sesión, el presidente del Consejo de Ministros, Salvador Del Solar, acompañado de su gabinete, expondrá las razones de la solicitud frente al pleno del Parlamento.
Tras su exposición, el Congreso deberá debatir sobre lo planteado y finalmente votarán los congresistas. Para ser aprobada, la cuestión de confianza debe recibir el voto a favor de la mitad más 1 del número legal de congresistas (66 votos).
El año pasado, Martín Vizcarra planteó la cuestión de confianza al Congreso de la República, a través de un Mensaje a la Nación. En su discurso afirmó que se considera respetuoso de Constitución Política del Perú y que por ello pone como “testigo a todos los peruanos”.
Cierre del Congreso
La Constitución Política del Perú señala que si se censura o niega el voto de confianza a dos gabinetes de un mismo gobierno, el propio presidente de la República puede disolver el Congreso. El decreto supremo respectivo deberá incluir una convocatoria a nuevas elecciones congresales dentro de los siguientes cuatro meses, tras la disolución.
La Constitución también precisa que la Comisión Permanente del Parlamento seguirá en funciones y que el Congreso no puede ser disuelto en su último año de mandato.