Hay nombres que, por su importancia en la historia, nunca serán olvidados. Ese es el caso de Hans Kelsen, que nació un día como hace 140 años y es recordado como uno de los juristas más influyentes del siglo XX. Hoy descubriremos las razones de su leyenda, mientras recorremos diferentes pasajes importantes de su vida personal, académica y profesional.
El comienzo
La historia de Kelsen comienza en el corazón de la familia Kelsen y en el centro de Praga un 11 de octubre de 1881. Numerosos especialistas señalan que existen documentos en los que aparece como Hanss, con doble s, e incluso como Johann. Sin embargo, en un punto de su adolescencia/adultez ya aparece establecido el nombre que se haría famoso.
Hay muy poco de Praga en el crecimiento del jurista, ya que se mudó a Viena apenas a los tres años y donde vive muchos de sus primeros logros académicos. Sus registros escolares demuestran que era un alumno sobresaliente, pero que no estaba apasionada por algún curso en particular.
En 1900 cumplió con las previsiones del servicio militar como “voluntario anual”, donde luego seria nombrado como auditor del área jurídica del Ejercito, mientras que 1905 se daba una serie de eventos importantes en su vida. Su conversión al catolicismo, a pesar de ser agnóstico, se dio porque evitaba que el pasado judío de su familia trajera problemas. Algo que igual se dio y lo obligó a migrar.
Kelsen y su inicio en el derecho
En ese año también publicó su primer libro Die Staatskhre des Dante Alighieri o La teoría del Estado de Dante Alighieri. Escribió esta aproximación a la concepción jurídico-política de Dante Alighieri cuando apenas contaba con 24 años y seguía siendo un estudiante.
Esto nos lleva a hablar del Kelsen estudiante de derecho. Su época universitaria fue agridulce ya que si bien aspiraba con ser abogado o juez, había una constante sensación de amargura y fastidio. Alfred Verdross, profesor y exponente de la filosofía en el derecho, teoriza que Kelsen poseía este amor/odio porque no había ningún sistema que posibilitara la unificación de las por aisladas ramas jurídicas de entonces. Por eso se apegó más a la literatura y la redacción, por lo que el libro sobre Dante es un hijo de ese interés.
En 1906 , concluyó una larga carrera de derecho con un doctorado en la Universidad de Viena. En el camino, había cultivado una gran conocimiento en la filosofía, literatura, matemáticas y ciencias naturales.
Cinco años después, volvería a las aulas como profesor de derecho público y filosofía del derecho gracias al texto Problemas Capitales de la Teoría del Estado, gracias al que obtuvo el carácter de catedrático. Una de las principales motivaciones para dedicarse a la enseñanza era que se había percatado de lo importante que era establecer un concepto central para el replanteo de muchos problemas que eran tratados en forma aislada. Eso era posible desde lo académico, como docente.
Primero fue docente de la Academia de Exportación, actualmente conocida como la Universidad de Ciencias Económicas. Luego, en 1918, fue profesor extraordinario en la Facultad Jurídica de la Universidad de Viena.
Kelsen, juez polémico y docente errante
En marzo de 1919, el canciller socialdemócrata Karl Renner le encarga a Kelsen la redacción de un borrador de Constitución para Austria. Como todo proceso de este tipo, el recorrido fue tedioso y lleno de conflicto. El comité constitucional nombró un subcomité de siete miembros entre ellos el profesor Kelsen en el rol de asesor y se logró presentar una constitución exitosa.
Luego de esto, Kelsen es nombrado como miembro vitalicio del Tribunal Constitucional austríaco aunque las cosas se volverían muy tensas. Austria en 1930 era un lugar conservador y una laguna legal en torno al divorcio en la legislación austriaca generó conflicto el tribunal constitucional presidido entonces por Kelsen.
A pesar de que las autoridades administrativas de Austria permitían que alguien se volviera a casar, las otras cortes consideraban que esto no era válido. El Tribunal contradecía constantemente los mandatos de estas cortes, pero finalmente el Partido Cristiano ganó el caso y se aseguraron de que Kelsen perdiera su puesto. Esto trajo una serie de ataques políticos que lo obligaron a mudarse a Colonia, donde obtuvo una cátedra en la Universidad local del mismo nombre.
La aparición de los nazis lo llevó a seguir moviéndose, ahora debido a su origen judío. En 1933, luego de enseñar en Universidad de Ginebra, publica la Teoría pura del Derecho y continua su errante andar de la enseñanza, ahora en la Universidad de Praga Aquí entra en contacto con el derecho internacional, lo que lo llevó a una serie de trabajos que lo destacarían como una voz fundamental en la carrera. Y sobre todo, a su rol como profesor en la academia de la Haya y virtual nombramiento como juez del Tribunal de esa entidad. Algo que no se concreta debido a problemas en la postulación.
La historia sigue su curso y la segunda guerra mundial lo llevó a abandonar Europa, llegando a los Estados Unidos en 1940, donde ejerció la docencia en la respetada Universidad de Harvard. El conocimiento del common law se vio reflejado en The General Theory of Law and State (1945), su primer trabajo en inglés.
Kelsen y su legado
El principal legado de Kelsen fue al derecho y a la filosofía. La teoría pura señala que la verdad o falsedad de los enunciados jurídicos no dependen de la verdad o falsedad de premisas empíricas o morales. En ese sentido, Kelsen postuló que la ciencia del derecho se contaminaba con estándares morales e ideología política, por lo que es necesario separarla de la ciencia empírica.
Al hablar de “pura”, Kelsen se refiere a que el derecho debería estar enfocada “solamente en el derecho” y no “mezclada”, como lo habían hecho otras teorías del derecho. En ese entonces, se combinaba la materia con la psicología, biología, ética y teología.
El profesor español Juan Antonio García afirma que toda la «teoría pura» kelseniana se puede sintetizar en una fórmula bien simple: “Si usted, profesor, quiere hacer auténtica ciencia jurídica, describa las normas jurídicas en vigor y explique de cuántas maneras pueden interpretarse. Pero si lo que a usted le gusta es dictaminar sobre cuáles son justas e injustas, cuáles deben o no deben ser aplicadas y cómo deben los jueces fallar exactamente cada caso, reconozca honestamente que usted anda haciendo política e intenta que la práctica del Derecho pase por el aro de sus personales convicciones”.
El docente y abogado colombiano Luis Villar Borda señala que el impacto de Kelsen y su teoría en nuestra región fue evidente desde 1930. El especialista defiende que la influencia de su teoría fue fundamental en el desarrollo y la configuración, no solo de la filosofía del derecho, sino también de la cultura jurídica en el continente.
Mientras que el filosofo peruano David Sobrevilla sostenía en un trabajo publicado en 1973 que la influencia de la teoría de Kelsen en el Perú aparece hacia el año de 1936 y se concentra hacia 1950. En esos años específicos, aparecen múltiples trabajos de Patrón Yrigoyen, Fernández Sessarego y Miró Quesada que critican y analizan la teoría desde diferentes posturas. Lo que refleja el impacto de la misma, pero también «permite afirmar que nuestra meditación sobre la filosofía del derecho todavía se halla muy inmadura y que requiere de menos trabajos de ocasión y de un pensar más sostenido».
Otros comentarios al respecto, sobre algunos límites a la “pureza” de la teoría pura de Kelsen hechos por Brian H. Bix, los rescatamos anteriormente en un post dedicado completamente a la teoría pura del derecho.
Otros puntos a destacar
Como rescatamos en un post anterior, el destacado jurista italiano Giovanni Battista Ratti destacó los tres principales aportes de Kelsen a la cultura jurídica.
1. Desmitificó la idea del derecho subjetivo como algo que no tiene su base en el derecho objetivo.
2. Planteó distinción entre sistemas dinámicos y estáticos.- Esta distinción permite comprender la estructura de todos los sistemas normativos. Sobre esto, Battista Ratti opinó que la explicación sobre los sistemas dinámicos son un aporte extraordinario sobre la estructura de los ordenamientos jurídicos desarrollados.
3. Proporcionó instrumentos analítico-conceptuales para explicar al derecho como un sistema en sentido estricto.
Revisa este vídeo sobre las diez cosas que (quizá) no sabías de Hans Kelsen