TEDH: El derecho a la vida privada y familiar no protege toda elección personal, pues se presume que debe haber un nivel de «minimis» seriedad en la elección de la apariencia que se quiere tener, por lo tanto, aparecer completamente desnudo en público hace dudosa la seriedad requerida para la protección de la vida privada [Gough vs. Reino Unido, f. j. 184]

Fundamento destacado: 184. El solicitante, al aparecer desnudo deliberada y sistemáticamente en lugares públicos como centros urbanos, juzgados y zonas comunes de prisiones, pretendía manifestar públicamente su convicción de la inocuidad del cuerpo humano. El Tribunal ha determinado que su conducta constituyó una forma de expresión protegida por el artículo 10 (véase el párrafo 150). Previamente, ha indicado que debe distinguirse entre realizar una actividad para la satisfacción personal y realizar la misma actividad para un fin público, en cuyo caso no puede decirse que se actúe únicamente para la satisfacción personal (véase Friend and Others , citado anteriormente, § 42). Además, en lo que respecta en particular a las elecciones personales de un individuo en cuanto a su apariencia deseada en público (como se menciona en SAS , citado anteriormente), por analogía con la aplicabilidad del artículo 9 de la Convención a las creencias religiosas (texto del artículo 9 citado más adelante en el párrafo 185), no se puede considerar que el artículo 8 protege toda elección personal concebible en ese dominio: presumiblemente debe haber un nivel de minimis de seriedad en cuanto a la elección de la apariencia deseada en cuestión (véase, mutatis mutandis , en relación con el artículo 9, Bayatyan , citado anteriormente, § 110; y Eweida y otros contra el Reino Unido , no 48420/10 , § 81, CEDH 2013 (extractos)). Puede dudarse si se ha alcanzado el nivel requerido de seriedad en relación con la elección del solicitante de aparecer completamente desnudo en todas las ocasiones y en todos los lugares públicos sin distinción, teniendo en cuenta la ausencia de apoyo para tal elección en cualquier sociedad democrática conocida en el mundo. En cualquier caso, incluso si se considerara aplicable el artículo 8 a las circunstancias del presente caso, el Tribunal está convencido de que dichas circunstancias no revelan una violación de dicha disposición por parte de las autoridades públicas escocesas. En resumen, cualquier injerencia en el derecho del solicitante al respeto de su vida privada estaba justificada en virtud del artículo 8, apartado 2, por las mismas razones que alegó el Tribunal en el contexto de su análisis de la queja del solicitante al amparo del artículo 10 del Convenio (véanse los párrafos 171 a 176 supra).


FOURTH SECTION

CASE OF GOUGH v. THE UNITED KINGDOM

(Application no. 49327/11)

JUDGMENT

STRASBOURG

28 October 2014

FINAL

23/03/2015

This judgment has become final under Article 44 § 2 of the Convention. It may be subject to editorial revision.

In the case of Gough v. the United Kingdom,

The European Court of Human Rights (Fourth Section), sitting as a Chamber composed of:

 Ineta Ziemele, President,
 Päivi Hirvelä,
 Ledi Bianku,
 Nona Tsotsoria,
 Paul Mahoney,
 Krzysztof Wojtyczek,
 Faris Vehabović, judges,
and Fatoş Aracı, Deputy Section Registrar,

Having deliberated in private on 7 October 2014,

Delivers the following judgment, which was adopted on that date:

PROCEDURE

1.  The case originated in an application (no. 49327/11) against the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland lodged with the Court under Article 34 of the Convention for the Protection of Human Rights and Fundamental Freedoms (“the Convention”) by a British national, Mr Stephen Peter Gough (“the applicant”), on 29 July 2011.

2.  The applicant, who had been granted legal aid, was represented by Bindmans LLP, a firm of solicitors based in London. The United Kingdom Government (“the Government”) were represented by their Agent, Mr D. Walton, of the Foreign and Commonwealth Office.

3.  The applicant alleged, in particular, that his repeated arrest, prosecution, conviction and imprisonment for being naked in public and his treatment in detention violated his rights under Articles 3, 5 § 1, 7 § 1, 8, 9 and 10 of the Convention.

4.  On 25 September 2012 the application was communicated to the Government. It was also decided to rule on the admissibility and merits of the application at the same time (Article 29 § 1).

THE FACTS

I.  THE CIRCUMSTANCES OF THE CASE

5.  The applicant was born in 1959 and lives in Eastleigh.

A.  Arrest, prosecution, conviction and imprisonment

1.  Background

6.  The applicant adheres to a firmly held belief in the inoffensiveness of the human body. This has in turn given rise to a belief in social nudity, which he expresses by being naked in public. In 2003 he decided to walk naked from Land’s End in England to John O’Groats in Scotland, earning the nickname “the naked rambler”.

7.  The following chronology is a summary of the details provided by the parties pertaining to the applicant’s arrests, prosecutions, convictions and sentences of imprisonment since July 2003. All arrests listed were the result of nudity in public unless otherwise indicated.

[Continúa…]

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