A raíz de la emergencia sanitaria decretada por el gobierno surgió una nueva figura laboral como el es trabajo remoto. Esta figura consiste en prestar servicios de manera subordinada desde el hogar o desde el lugar de aislamiento social.
El empleador y la oficina de recursos humanos han afrontado la transformación laboral adecuándola de la mejor manera para mantener un buen clima laboral.
Varios especialistas recomiendan que quienes están en una posición de liderazgo deben marcar la diferencia y aportar y mejorar la productividad y una de las formas es implementar políticas que mejoren el clima laboral aún cuando los trabajadores se encuentren a distancia.
1. Flexibilidad para el trabajo a la distancia
Las normas laborales han señalado que durante la emergencia sanitaria se aplique de preferencia la modalidad de trabajo remoto.
Muchas empresas se han adecuado a esta nueva forma de trabajo y esto permite que muchos trabajadores puedan cuidar de sus familias al mismo tiempo que continúan velando por los objetivos de la empresa, satisfaciendo así las necesidades económicas de su grupo familiar.
Además como organización estarán aportando a crear conciencia sobre el autocuidado y la responsabilidad durante la pandemia.
2. Adaptación al mundo de la tecnología
Contar con herramientas tecnológicas adecuadas y protocolos establecidos para trabajar a distancia evita problemas con los trabajadores.
Es necesario en la medida de lo posible que la empresa implemente sistemas de geolocalización o sistemas de gestión internos que permiten controlar las actividades de los trabajadores así como el tiempo que dedican a cada una de sus actividades laborales.
En estos casos los empleadores no necesitan el consentimiento de los trabajadores para instaurar sistemas en los dispositivos de trabajo pero sí se debe informar de forma clara y precisa.
Las prioridades y la productividad deben redefinirse.
3. ¿Realizar reuniones?
Es necesario definir los horarios para las reuniones y convocarlas solo cuando sea necesario, ya que al aumentar las horas de exposición a la pantalla de un computador, el estado de ánimo de los trabajadores puede verse afectado.
La oficina de recursos humanas puede crear pequeños grupos y convocarlos a actividades semanales que no tengan relación directa con el puesto de trabajo a fin de aliviar el estrés del trabajador.
La grandes empresas, por ejemplo, crean reuniones remotas cada cierto tiempo de yoga, o proponen una clase de cocina virtual sencilla o incluso crean sesiones de una hora con animadores que de forma virtual entretienen a la familia de los colaboradores.
4. El buen clima laboral
Un buen clima laboral influye en la productividad, el bienestar y la satisfacción de las personas que conforman una empresa y, como consecuencia de ello, el resultado es el éxito de estas y de la compañía.
Para construir y cultivar un buen clima laboral el trabajador debe sentir confianza y pertenencia. Es así que se debe fomentar el apoyo entre colegas, incluido el apoyo financiero para los más afectados.
Una buena práctica es reconocer los cumpleaños y aniversarios laborales, con celebraciones y mensajes virtuales. Asimismo se puede enviar una nota de reconocimiento para sorprender y deleitar a un miembro del equipo virtual.
Cada una de estas iniciativas pueden plantearse como una firme apuesta para crear un buen clima laboral sobre todo en un momento en que todos vivimos con la ansiedad el estrés debido a la crisis sanitaria que afrontamos.