El Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal Constitucional, que dirige el magistrado Ernesto Blume Fortini, ha publicado el libro titulado Cómo estudiar derecho constitucional, histórico opúsculo del maestro Domingo García Belaunde.
A continuación les alcanzamos la «Presentación» del libro, sin perjuicio de adjuntar, al final, el link de descarga.
PRESENTACIÓN
En nuestro medio se viene dando la costumbre de calificar como constitucionalista a cualquier abogado por el sólo hecho de haber emitido alguna opinión o escrito algún artículo de coyuntura sobre un tema constitucional, sin tomar en cuenta la preparación y especialización que pueda tener sobre la materia constitucional. Ello es censurable desde todo punto de vista, en razón que, no obstante las buenas intenciones que se puedan tener, el entusiasmo que impulse al opinante y la más buena voluntad que lo pueda motivar, hay en esa práctica el riesgo de desnaturalizar conceptos, principios, valores, reglas e instituciones constitucionales por desconocimiento o tergiversación, cayendo en una relativización peligrosa que debilita el sistema constitucional y socaba las bases mismas del Estado Constitucional. Ser constitucionalista significa haber estudiado la especialidad y adquirido los conocimientos y la experiencia que ameritan tal calificativo.
Por supuesto que en una sociedad democrática y participativa cualquiera tiene el derecho de intentar convertirse en un conocedor de los temas constitucionales y es muy plausible que así sea, pero eso no significa que del solo deseo se pase a la inobjetable autoridad, pues en realidad para tenerla se requiere una adecuada preparación y esta última exige, como mínimo, la recepción, el estudio y la asimilación de aquellos conocimientos necesarios o imprescindibles que permitan ir formando y especializando a quien con el tiempo se convertirá, si hace los esfuerzos y méritos correspondientes, en un verdadero constitucionalista.
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En este contexto es de reparar que son realmente muchos los aportes académicos que existen sobre nuestra especialidad, la mayoría muy bien documentados, pero son realmente pocos aquellos que explican en detalle los elementales pasos a seguir para incursionar en el conocimiento del Derecho Constitucional. Uno de estos textos, que en particular consideramos valioso, metodológicamente hablando, es precisamente el clásico opúsculo escrito por el maestro Domingo García Belaunde titulado precisamente “Como Estudiar Derecho Constitucional”.
Quien haya tenido la oportunidad de revisarlo desde su inicial publicación en 1985 y sus posteriores versiones difundidas años después, habrá podido comprobar que el mismo grafica en detalle los pasos a seguir para ir adentrándose en el fascinante mundo constitucional, no solo en la lógica de documentarse bien sobre dicha materia sino, lo que es más importante, en la perspectiva de formarse como un auténtico y disciplinado constitucionalista.
No es pues alguien que lleve dicho rotulo el que por facilismo o vano deseo de figuración revisó un simple compilatorio de nociones insuficientemente recogidas o, peor aún, mal entendidas, y se lanzó al ruedo, sino el que embebió de las fuentes primigenias o clásicas y analizó la posterior evolución de las ideas en contraste directo con las exigencias impuestas por la realidad y por el tiempo. Hay sin duda textos contemporáneos muy valiosos, pero es imposible entender sus aportes a cabalidad sin conocer, por ejemplo, el contexto y el contenido de los análisis formulados por los denominados clásicos del constitucionalismo.
Es en esa dirección y en el anhelo que sigan apareciendo nuevas generaciones de constitucionalistas auténticos nutridas de la mejor información, que el Centro de Estudios Constitucionales ha decidido apostar por la vitalidad de un trabajo como el presente que, lo enfatizo, cuenta ya con varias ediciones e importantes actualizaciones; cuya lectura es sin duda fuente imprescindible que recomendamos y que justifica a plenitud la presente nueva edición.
Finalmente, no queremos dejar de agradecer la autorización que nos ha otorgado su autor para hacer realidad nuestra intención, así como el invaluable apoyo del colega y eficiente difusor José Palomino Manchego, quien desde hace muchos años ha venido esforzándose para que este trabajo cuente con las pertinentes y siempre necesarias actualizaciones.
ERNESTO BLUME FORTINI
Director General del
Centro de Estudios Constitucionales