El juez estadounidense Vince Chhabria ordenó este jueves que el expresidente Alejandro Toledo sea liberado bajo fianza el 22 de octubre, a menos que antes el gobierno estadounidense pueda cambiarle el régimen penitenciario.
Desde el 16 de julio el exmandatario peruano se encuentra en una celda de menos de 10 m2 en la cárcel de Santa Rita, California. El aislamiento se debe a una solicitud de protección especial hecha por Toledo, dada su condición de ex jefe del Estado (2001-2006). La prisión de Santa Rita no tiene otro régimen de protección especial que no sea el de aislamiento.
“Esta resolución ordena la libertad de Toledo para el martes 22 de octubre del 2019 […] Si el Gobierno puede identificar una régimen penitenciario distinto para Toledo, tiene que interponer una moción a esta Corte para dejar sin efecto esta resolución. La moción tendría que ser interpuesta hasta el 22 de octubre. De aplicarse, la prisión de Toledo se extenderá automáticamente hasta el 29 de octubre”, señala la resolución.
El plazo entre el 22 y el 29 de octubre sería utilizado para que el juez defina, oyendo nuevamente a ambas partes, si la nueva opción carcelaria es adecuada para el caso de Toledo. La fiscal Elise LaPunzina había adelantado ayer que se buscaría trasladar al expresidente a una cárcel en el condado de San Mateo o en Los Ángeles, donde sí haya un régimen intermedio de protección que no implique el aislamiento.
En la audiencia de ayer, el juez Chhabria había adelantado que dictaría una medida de esta naturaleza dado el deterioro de la salud mental del expresidente. “La mayoría de personas está de acuerdo en que estar en confinamiento solitario está muy cerca de la tortura. ¿Por qué, entonces, no debería ser esta una circunstancia especial que justifique su liberación?”, se preguntó el juez.
Estas preocupaciones cobraron mayor relevancia gracias a una carta enviada por el psiquiatra de la prisión de Santa Rita Dave Schatz, que detalla las muestras de depresión y ansiedad que presenta Toledo. “He visto una marcada desmoralización, junto a un incremento significativo en su ansiedad y su depresión. He aumentado la medicación del Sr. Toledo debido a este aumento de la ansiedad y la depresión, pero esto solo es como ponerle una ‘curita’ a una herida abierta”
“El Sr. Toledo muestra un creciente retraso psicomotor, lo que significa una desaceleración significativa de sus movimientos. El Sr. Toledo hace mucho menos contacto visual que cuando lo empecé a tratar. […] El Sr. Toledo repite lo que dice mucho más a menudo que cuando lo conocí, lo que demuestra un creciente déficit de memoria, y presenta marcadas dificultades para concentrarse”, detalla la carta del psiquiatra.
Sobre Alejandro Toledo pesa una orden de 18 meses de prisión preventiva por la presunta recepción de US$20 millones en coimas de parte de Odebrecht para que esta empresa se adjudique el proyecto por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica. Por este caso, le imputan los delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y colusión.
Fuente: El Comercio