Halloween: diez películas de terror que deberías ver

En el post sobre series y películas de HBO: Max les comentábamos sobre El Conjuro 3, que cuenta la historia de la primera vez que se usó un tema paranormal en una defensa jurídica. Este tipo de historias no son del todo ajenas al género.

Muchos asumen que hablar de terror es hablar de monstruos y fantasmas, pero muchas veces el horror proviene de cosas más realistas y cercanas. Y el cine ha mostrado su fascinación por contar este tipo de historias en varias oportunidades.

Diez ejemplos del cine de terror que usa ciertos temas y códigos que los abogados sabrán reconocer. El derecho, el crimen y la sociedad son los ingredientes de estas diez películas de terror que todo abogado o estudiante de derecho debería ver.

1. El exorcismo de Emily Rose

Es inevitable incluirla en esta lista por ser la cinta de terror que más énfasis jurídico tiene en su propuesta.

El director Scott Derrickson, siguiendo su tradición de mezclar géneros cinematográficos con el terror, nos presenta la historia de un sacerdote acusado de homicidio al realizarle un exorcismo a la joven protagonista.

A la par, sigue los pasos de una joven abogada llamada Erin, que está buscando ganarse un lugar dentro del competitivo mundo del derecho y deberá hacer a un lado su visión agnóstica para defender a este religioso que jura que enfrentó a demonios de talla de Lucifer y Caín.

2. Bone Tomahawk

Bone Tomehawk es una de las reinvenciones más interesantes que ha tenido el western en los últimos años e incluso en décadas.

La propuesta de S. Craig Zahler hace que los sheriffs, representantes de la ley, se enfrenten contra lo salvaje de un mundo en el que no se conoce ese concepto. Todo se da cuando el alguacil Hunt, interpretado por el legendario Kurt Russell, deba enfrentar a una horda de caníbales que aterroriza a su población.

La cinta propone la reflexión sobre lo que es la justicia en tierra de nadie, en medio de la violencia de un mundo que no sigue ciertas reglas bajo las que nosotros nos vemos ya por cotidianidad.

3. La casa de Jack

No es una propuesta apta para todos. Y nos referimos más a su intención psicológica y pausada antes que a una intención gore o excesivamente salvaje.

El odiado y respetado Lars von Trier, que destaca por una cine bastante sucio en lenguaje y bello en recursos, presenta esta extraña pieza sobre un asesino en serie. Y consigo trajo a actores de primera como Matt Dillon y Uma Thurman.

La trama puede resultar difícil de explicar. Jack, un asesino serial bastante activo, narra cinco de sus “mejores” crímenes a Virgilio, el encargado de guiarlo a través de los nuevo círculos del infierno. Todo es un intento de descubrir lo que motiva a una mente enferma que ve sus asesinatos como piezas de arte.

4. El sacrificio de un ciervo sagrado 

Seguimos con terror psicológico, ahora con el extraordinario director Yorgos Lanthimos.

Martín, un cirujano con el rostro del conflictivo Colin Farrell, se vuelve cercano a un adolescente sin familia. El vinculo crece y decide volverse su tutor, sin imaginar que el joven lo llevará a limites impensados. Y en el camino, arriesgará la integridad de su familia.

El sacrificio de un ciervo sagrado es una cinta delirante y angustiante. Extraña, que juega con su propios códigos para volverse difícil de ver. Incluso llega a ser dolorosa. Y es, sobre todo, una metáfora que el espectador sabrá diferenciar.

5. Habitación verde 

Como autor del texto, debo reconocer que es una de mis favoritas de esta lista y estuvo incluida en mi top personal del 2015.

Jeremy Saulnier, director independiente especializado en historias criminales de gran intensidad, nos regala un relato sobre rock y neonazis. Una banda de poca monta se presenta en un bar de supremacistas blancos, desesperados por obtener un ingreso. Luego de la tocada presencian un asesinato y se ven envueltos en una persecución para que ese crimen quede impune.

El corazón del filme es Patrick Stewart. Recordado como el Profesor X de los X-men o el Capitán Picard de Star Trek, aquí hace un líder de un culto criminal que no dejará que la verdad salga a la luz. Despiadado, calculador y carismático.

6. Doce horas para sobrevivir

Rebautizada como Doce horas para sobrevivir en Latinoamérica, la secuela de La Purga propone un futuro distópico de terror. Pero el estilo de terror que proponía Carpenter, con una critica social que sobresale en su discurso.

Los políticos han determinado que una vez al año, hay doce horas en las que las leyes no existen y todo delito está habilitado. Además de la masacre, la cinta aborda la sociología y psicología de los delitos, enfatizando que incluso este tipo de propuestas no afectan a todos por igual.

7. Ma

No hay propiamente un subgénero al respecto, pero la idea de la mujer que parece inofensiva y resulta siendo una entidad siniestra es bastante reconocible. Sin embargo, Ma destaca porque para esa fórmula consiguió a una actriz del prestigio de Olivia Spencer.

La cinta explora la amistad de una mujer solitaria con unos adolescentes a los que les da espacios para fiestas llenas de excesos. Pero una serie de eventos les permitirá conocer a estos muchachos que esta señora no es su amiga y que está cargada de una brutalidad que mantendrá a la audiencia pegada a la pantalla. Además de cargar consigo un oscuro pasado.

8. Una chica regresa sola a casa de noche

Se presenta como “el primer western iraní de vampiros”, así que estamos ante un proyecto interesante.

Más allá de una conversación jurídica o criminal, Una chica regresa sola a casa de noche debe verse porque es un experimento social y cultural sobre el mundo de las mujeres en una realidad tan cambiante como la moderna. Especialmente, desde la mirada de una mujer de un país tan conservador y con el talento que presume Ana Lily Amirpour.

La historia sobre una vampira que nos presenta su ciudad es extraña es, valga la redundancia, extraña. Evoca a directores complicados como Lynch y Jarmusch, pero mantiene un punto de vista independiente. Y muy intimo.

9. La morgue

Otra de las cintas del género más celebradas de los últimos años.

André Øvredal nos presenta al dueño de una funeraria de un pequeño pueblo. Él es un experto en la materia y trabaja junto a su hijo, que es su aprendiz y ayudante. Todo parece ir con tranquilidad hasta que llega el cadáver de una mujer sin identificar y todo empieza a salirse de control.

El cineasta reinventa el género de la casa embrujada, trasladando las claves de ese tipo de cine a un ambiente absorbente y asfixiante. No innova, pero sí sabe colocar las piezas de forma novedosa y escalofriante.

10. Huye 

Cuando se habla de terror con una responsabilidad social o que toque temas importantes, se habla de Huye. Una pequeña cinta dirigida por un comediante afroamericano, Jordan Peele, que debutaba en el cine con el pie en alto y llevándose el Oscar a Mejor Guion Original.

Un joven, también afroamericano, visita a la familia de su novia y se ve envuelto en un culto en el que las personas de su color son usadas con fines bastante siniestros. Es una reflexión sobre la mirada que tiene cierto sector acomodado hacia las minorías y un comentario sobre la figura del hombre negro en un país que lo esclavizó por siglos.


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