Las mejores series con contenido jurídico del 2021

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Cada vez hay más y mejores series al alcance de todos. Y muchas de ellas siguen los esquemas del derecho, volviéndose imprescindibles para todo abogado que se apasione por su profesión.

Hoy hemos elaborado una lista de series que consideramos que son las mejores del año. Y les subrayamos en que plataforma de streaming pueden verla por si desean hacer una maratón antes de recibir el 2022.

Succesion en HBO Max

La mejor serie del 2021 y de los últimos años, al menos para el autor de este post. Aquí conocemos a la familia Logan y su imperio de poder mediático. Una metáfora de los poderes reales de familias como los Murdoch o compañías como Disney. Pero sobre todo, los excesos que cometen y su desesperación por tener más poder, lo que lleva a una guerra interna para ser el siguiente rey del siglo XXI.

Mare of Eastdown en HBO Max

Mare of Easttown es el regreso de Kate Winslet a la televisión, con una serie que se llevó todos los premios posibles y abarca diversos temas jurídicos.  Es decir, una serie de asesinatos de mujeres jóvenes y una detective con muchos problemas personales que se harán más graves en este contexto. Un regreso a las historias intimas y potentes que forjaron el nombre de HBO en los 90s.

El juego del calamar en Netflix

Mucho se ha hablado de esta producción coreana. Sobre lo adictiva que se volvió, sobre un final supuestamente decepcionante y sobre todas las posibilidades que trae una eventual secuela. Pero la popularidad de El juego del calamar no disminuye la calidad que ofreció en casi todos sus episodios, siendo un gran acercamiento a nuevos tipos de ficción fuera del mainstream norteamericano.

Perdiendo a Alice en Apple TV 

Una directora se encuentra con una guionista joven y atractiva. Al leer su trabajo, se da cuenta que está ante un guion extraordinario que podría estar basado en su propia vida. ¿Cómo es posible que esta escritora sepa sobre estas historias sobre muerte que esconde la cineasta?

Its a sin en HBO Max

Russel T. Davies, creador de series de culto como Queer As Folk y que revivió Doctor Who para una nueva generación, nos lleva al Londres de los 80 para retratar los años más crudos del VIH. Destaca por su soundtrack, perfecto para convertirse en una playlist de Spotify, pero sobre todo por su retrato histórico de las desigualdades bajo las que vivió una comunidad discriminada.

Secretos de un matrimonio en HBO Max 

Jessica Chastain y Oscar Isaac son los mejores actores de su generación, sin mucha duda. En esta serie, que durante años fue un proyecto cinematográfico producido por la misma Chastain, que se vio obligada a llevarlo a la televisión por la crisis de los cines en plena pandemia.

Y si bien la historia no suena original, al ser el recuento de todos los tropiezos que sufre un matrimonio antes de tomar la decisión de separarse legalmente, sigue siendo una magistral prueba de lo que logra una buena actuación con guiones bien pensados.

Only murders in the building en Star Plus 

Si eres amante del cine al estilo Woody Allen pero ya no puedes reconocerlo abiertamente, estás ante una buena alternativa. Steve Martin, Selena Gómez y Martin Short protagonizan la sorpresa más alegre del año al interpretar a vecinos de un edificio que descubren su pasión por la criminalística a raíz del ¿asesinato? de otro de sus vecinos.

Lupin en Netflix

Esta serie no es tanto una adaptación de las famosas novelas, pero si es un homenaje al histórico ladrón. Aquí Omar Sy es un criminal que busca apropiarse de un misterioso collar que perteneció a María Antonieta y descubrir algunos secretos familiares en el camino. Lupin cumple con ser esa heist movie que hace tiempo no teníamos, siendo divertida con el toque de tensión adecuada.

Condena en BBC

Es la serie más corta de la lista, con apenas tres episodios. La historia sigue a un hombre interpretado por Sean Bean, mientras cumple una condena de cuatro años por haber atropellado a un hombre. El hecho de su brevedad permite que todo vaya al punto exacto, sin mil vueltas.

El relato es duro y Bean lo refleja con todas las consecuencias que eso puede traer. No hay movimientos telenovelescos, todo está calculado con la solemnidad británica que uno puede esperar del canal encargado de su producción. Una gran exploración psicológica de lo que le puede hacer la cárcel a un hombre.

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