Tras su salida de la embajada de Uruguay, el expresidente Alan García Pérez se pronunció a través de una carta pública. Luego de 17 días en la sede uruguaya, el expresidente abandonó las instalaciones de la embajada de Uruguay.
Se desplazó hasta su vivienda en Miraflores, luego de pasar por la casa de su hija, Carla García. Durante ese tiempo, el exmandatario estuvo preparando la declaración publica que, minutos más tarde, difundió en la prensa nacional.
En el documento, el exmandatario declara que «no existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con la empresa Odebrecht o la realización de algunas de sus obras. Lo propalado en estos días solo consiste en rumores y especulaciones, que jamás tendrán comprobación por ser totalmente falsas».
Líneas más abajo, Alan García agradeció al Embajador Barros y a su Sra esposa la hospitalidad brindada y deploro cualquier molestia ocasionada.
Declaración
La misiva redactada por Alan García comienza de la siguiente manera:
«Al conocer la decisión del gobierno de Uruguay he abandonado esta mañana la sede de su embajada. Declaro que solicité el asilo, previsto en la Constitución, ante la inminencia de una orden de detención, pero cumplido ese paso estaré en mi domicilio a disposición de todas las investigaciones y convocatorias que se me hagan así como he concurrido ya a 49 citaciones fiscales, judiciales y del Congreso (…)«.
El exmandatario e investigado, Alan García finaliza la carta comprometiéndose a asistir con puntualidad a todas audiencias donde se le convoque. «Cuando se me convoque asistiré con puntualidad como lo he venido haciendo, y esperando que sean ajenas a la verdad las versiones sobre una detención arbitraria».